Fueron anunciadas para el verano pasado y posteriormente para mediados de febrero
Las obras de la nueva terminal siguen sin arrancar ocho meses después
El retraso en la adjudicación demorará su inauguración hasta septiembre del 2010
redacción
A pesar de que inicialmente las obras de la nueva terminal del aeropuerto deberían haber comenzado el pasado verano, de acuerdo a los planes de Aena, el retraso en su adjudicación ha ido demorando desde entonces el inicio de los trabajos. La empresa pública adjudicó la ejecución del proyecto el 15 de enero a la unión temporal de empresas Acciona Infraestructuras y Firmes y Caminos por un importe cercano a los 17,3 millones de euros, cinco millones menos del presupuesto máximo de licitación fijado. El plazo de ejecución es de 16 meses, dos menos de los previstos en las bases publicadas en el BOE el 28 de diciembre del 2007.
Tres semanas después del anuncio de adjudicación de las obras de la nueva terminal del aeropuerto por parte de Aena, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, anunció que los trabajos comenzarían en el plazo de quince días, prácticamente dos meses después siguen sin empezar, salvo actuaciones concretas de planificación por parte de los técnicos centradas en catas del terreno y análisis de dónde instalarán la maquinaria y las casetas para dirigir la obra.
Los planes iniciales fijaban que la nueva terminal del aeropuerto de León estuviera lista a finales del 2009 o principios del 2010. Teniendo en cuenta la demora y los plazos que ahora se abren, como pronto podría ser inaugurada al final del verano del año que viene.
Aunque a lo largo del 2008 y los primeros meses del 2009 la caída en el número de pasajeros ha sido constante y en crecimiento -"la crisis azota con especial intensidad al sector aéreo-", la tendencia al alza en los usuarios desde su nacimiento en 1999 resulta constante.
La evolución, de acuerdo a los estudios de Aena, establece que en el año 2020 el enclave aéreo leonés rozará los 385.000 pasajeros, por lo que la construcción de una nueva terminal (con un horizonte que permite atender 500.000 usuarios al año) se impone como necesaria para hacer frente a la demanda.