Diario de León

La Junta da un espaldarazo al futuro PGOU, que proponía el vial para descongestionar el tráfico

Fomento invertirá ocho millones en la variante de León a Villasinta

La nueva carretera partiría del camino de los Jesuitas paralela a las vías y a la LE-311 que va a Collanzo

La nueva variante discurrirá paralela a la carretera a Collanzo, reconvertida en vía urbana, y las v

La nueva variante discurrirá paralela a la carretera a Collanzo, reconvertida en vía urbana, y las v

León

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El Plan Regional de Carreteras de la Junta de Castilla y León 2008-2020, aprobado recientemente, prevé la creación de un nuevo acceso a León desde la LE-311 o carretera León-Collanzo, con una inversión estimada de ocho millones de euros. Según ha explicado el concejal de Urbanismo y Transportes de Villaquilambre, Jesús García Flórez, se trataría de una vía paralela a la actual avenida de la Libertad, que enlazaría la ciudad de León con la León-Collanzo a la altura de Villasinta, paralela a las vías del tren, a unos 300 metros de las mismas, en el margen contrario a la León-Collanzo.

Con esta variante, que el Ayuntamiento contempla en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la León-Collanzo o avenida de la Libertad en su tramo de Navatejera «se verá descongestionada de manera notable», según García. Lo mismo sucederá con la carretera de Santander a su paso por el municipio, dado que la nueva vía también conectará con ella.

El nuevo acceso permitirá, además, que los conductores que quieran enlazar desde León con la León-Collanzo más allá de Villasinta, y viceversa, lo hagan de una manera más rápida y cómoda.

La Junta da un espaldarazo así al futuro PGOU de Villaquilambre, que se aprobará de forma inicial en los próximos días. El Plan contempla esa variante como el mejor modo de descongestionar el tráfico de la zona evitando que muchos de los 16.000 conductores diarios que se calcula circulan por ese trayecto puedan evitar cruzar los cascos urbanos de Navatejera, Villaquilambre pueblo y Villasinta.

La nueva infraestructura tendría una longitud aproximada de seis kilómetros y, según el diseño del PGOU, se ejecutaría como un desdoblamiento con dos carriles en cada sentido que partirían desde una zona próxima al cruce actual del camino del colegio de los Jesuitas o calle de El Cuco con la ronda. El nudo se resolvería discurriendo bajo la Ronda Este y conectando el vial con la carretera León Collanzo.

Según García Flórez, la variante permitiría asimismo salvar la barrera que supone Feve con pasos a distinto nivel entre la León-Collanzo y la nueva carretera. «Se trata de un paso muy importante en el desarrollo del municipio que mejora sobremanera su capacidad de conexión con León», explica.

También sirve para consolidar las obras de conversión de la LE-311 en vía urbana, ya que se derivará gran parte de los vehículos por la nueva variante y los pueblos lograrán reducir el nivel de tráfico, de ruido y contaminación, como persigue también el Plan al querer convertir a Villaquilambre en una città slow.

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