El carbón internacional cuesta hoy una cuarta parte que hace nueve meses
En la primera semana del pasado mes de julio el precio del carbón internacional alcanzó su punto álgido en una escalada (general de las materias primas) que parecía imparable. Según el Índice McCloskey (el baremo que revisa y fija cada semana el precio del carbón internacional según su coste en distintos puertos), a 4 de julio la tonelada de carbón se pagaba a 219,35 dólares. Los datos recogidos por la patronal del carbón, Carbunión, reflejan desde entonces un desplome igual de imparable de los precios, que hizo que hace un mes el coste de la tonelada fuera de menos de 58 euros. Casi una cuarta parte de lo que costaba hace nueve meses.
La escalada de precios se debió fundamentalmente al aumento de la demanda por parte de los países emergentes, especialmente China e India; y también por el incremento del coste de los combustibles para los barcos.
El coste del carbón nacional
Por su parte, el mineral autóctono tiene unos costes de producción tradicionalmente más caros, por eso su consumo está subvencionado por la administración. El caso es que con los precios de los últimos meses del 2008 acabó siendo más rentable quemar carbón nacional que comprar el importado.
Una situación que llevó a Bruselas a cuestionar las ayudas que el Gobierno daba a las eléctricas por consumir carbón nacional. El Ministerio de Industria, ante esta advertencia, no presupuestó para el 2009 los incentivos al consumo de carbón nacional. Unas ayudas que el año pasado sumaron casi 100 millones de euros.
El caso es que los fuertes vaivenes de precio que se producen en los mercados de materias primas en los últimos meses han llevado de nuevo el precio del carbón internacional a mínimos impensables hace poco. Mientras, las eléctricas españolas se ven obligadas a consumir el carbón nacional sin cobrar los incentivos de antaño. De ahí su presión al Gobierno para que vuelva a pagar las subvenciones.
Las empresas mineras, por su parte, se resisten a ser las paganas de la situación; y recuerdan que el sector minero no se benefició de las subidas anteriores y tuvo que asumir como los demás los aumentos de costes de las materias primas.
En esta negociación se está en este momento.