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Según las investigaciones, el conjunto podría ocupar casi 2.000 m2 junto al actual cementerio

La Junta certificó el origen romano de la villa de Pobladura en el 2001

El Ayuntamiento solicita protección para los restos arqueológicos y que se pongan en valor

Uno de los sillares que se han encontrado en el cementerio de Pobladura del Bernesga

León

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redacción

La Junta de Castilla y León reconoció hace ocho años la importancia de los restos arqueológicos encontrados bajo el cementerio de Pobladura del Bernesga y certificó que los mosaicos que esconde el subsuelo pertenecen a una villa romana, posiblemente, de origen agrícola.

El Ayuntamiento de Sariegos comunicó los hallazgos en el 2001, tras lo cual la Junta envió a los arqueólogos a realizar varias catas en la zona que demostraron la antiguedad de los vestigios. Sin embargo, desde entonces no se han desarrollado excavaciones ni se ha dado a conocer el rico patrimonio del municipio que continúa enterrado.

El actual jefe del Servicio Territorial de Cultura, Jesús Courel, reconoce que la Junta «tiene constancia de la existencia de la villa romana de Pobladura», que podría ser similar a La Edrada de Cacabelos, por su reutilización posterior como lugar santo.

Sin embargo, desconoce la resolución que adoptará la Dirección General de Patrimonio sobre la petición de Sariegos para poner en valor los restos y realizar un estudio amplio de la zona, donde ya han aparecido sillares, mosaicos, teselas, tejas de reborde, estelas funerarias y ladrillos pedalis.

En un radio más amplio, incluso, se ha encontrado una moneda de Tiberio en cuyo anverso figura un toro, típico del emblema de la Legio VI. Las parcelas de entrada al cementerio están, además, cuajadas de cantos rodados que podrían pertenecer a las construcciones anexas.

Abastecer a las legiones

El profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Alfredo Álvarez, que ya ha publicado los libros etnográficos El pueblo de Sariegos (1994) y Un auto de reyes de Sariegos (1996), asegura que el conjunto podría ocupar casi 2.000 metros cuadrados y que la villa estaría abastecida de agua desde la denominada fuente del Moro, situada a más de un kilómetro de distancia. Según sus investigaciones, bajo el cementerio estaría ubicado el final de la villa, ya que el terreno desciende en ese lateral formando terraplenes.

También cree que la franja que se extiende entre la carretera de Caboalles y una antigua calzada romana que circulaba desde Lorenzana a Pobladura, Sariegos, Azadinos, Villabalter y San Andrés, servía de asentamiento a varias granjas que abastecían de carne y centeno a las legiones romanas.

La acumulación de cantos rodados, tejas y ladrillos de factura romana puertas afuera del cementerio también atestiguan, a su juicio, que allí se asentó una villa con sus casas auxiliares y un molino.

El Ayuntamiento de Sariegos confía en obtener ayuda y fondos de Patrimonio para poder conservar y poner en valor los restos de la villa romana, fechada entre los siglos II al V.