El presidente de Caja España se declara optimista sobre un proceso que «no tiene vuelta atrás»
Llamas anuncia un resultado «a corto plazo» de la integración de las cajas
Los contactos se mantienen entre entidades de la comunidad antes de buscar alianzas fuera
león
Todas las cajas de ahorro de Castilla y León están estudiando las distintas propuestas de «integración o fusión» que se han puesto sobre la mesa, para decidir «qué tipo de proceso se va a seguir». Un proceso que «no tiene vuelta atrás», y que desde Caja España ven con «optimismo». Así lo anunció ayer el presidente de la entidad financiera con sede en León, Santos Llamas, quien al término de la asamblea general ordinaria adelantó que «el resultado de todas estas acciones se materializará a corto plazo». «Va por buen camino, lo hemos cogido con ganas, hay cajas que quieren hacerlo y pronto se va a definir», anunció.
Santos Llamas reiteró que se mantienen intensos contactos con las otras cinco entidades de Castilla y León, y también en el seno de la Federación Regional de Cajas; con el objetivo de «buscar un modelo que se adapte a las necesidades y las peculiaridades de cada una». También recordó que se está «trabajando duro» y que los directivos de Caja España «han presentado una serie de documentos muy elaborados sobre los procesos que proponemos y los acuerdos a los que queremos llegar».
Una vez más, el presidente de la entidad reclamó «silencio, calma y serenidad» para llevar a cabo un proceso tan inevitable como delicado: «Necesitamos esas condiciones para poder avanzar y seguir trabajando como lo estamos haciendo».
Caja líder en el proceso
Llamas defendió también de nuevo el liderazgo de Caja España en el proceso de «integración o fusión, llámese como quiera»; por el peso de esta entidad en relación con las otras cinco de la autonomía. Sin embargo, reconoció también que «hemos de ser humildes y saber que todos tenemos que participar y negociar. En una negociación todas las partes tenemos que ceder».
Cesiones que en cualquier caso no desvían del objetivo de una unión de fuerzas que Caja España considera «buena desde el punto de vista egoísta de la entidad, pero también bueno para Castilla y Léon. Eso es lo que nos están demandando, y no tenemos más remedio que afrontarlo».
El presidente de Caja España señaló por último que los contactos se mantienen de momento en exclusiva con las cajas de Castilla y León. «Cuando tengamos arreglada nuestra casa ya miraremos fuera», concluyó.
Las negociaciones para la integración de las cajas autonómicas centraron ayer buena parte del informe del presidente a la asamblea general, así como de las intervenciones que se produjeron por parte de los consejeros generales. Entre otros asuntos, se planteó el debate sobre las fórmulas de fusión o integración. Los directivos de la caja recordaron que el consejo de administración mandató en su día al presidente y al director general para llevar a cabo estas negociaciones con el resto de las entidades.