| Entrevista | Pedro José Cabrera | PROFESOR DE SOCIOLOGÍA Y TRABAJO SOCIAL EN LA UNIVERSIDAD PONTIF
«En España hay cien casas vacías por cada persona sin hogar»
El profesor Pedro Cabrera participa hoy en la jornada de personas sin hogar que organiza la Concejalía de Bienestar Social
La crisis no puede convertirse en una «excusa» para abandonar las políticas sociales, ni siquiera las destinadas a quienes «venden poco» políticamente como las personas sin techo. Así lo manifiesta el profesor de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid y autor del principal estudio sobre las personas sin hogar realizado en España, Pedro José Cabrera, que hoy participa en la jornada de personas sin hogar organizada por la Concejalía de Bienestar Social. Actualmente entre 25.000 y 30.000 personas viven sin techo en España, unas 1.500 en Castilla y León, señala Cabrera, una cifra que puesta al lado de las tres millones de viviendas vacías da un resultado estremecedor: «En España hay cien casas vacías por cada persona sin hogar». Para este experto la mejor manera de ayudar a las personas sin techo «por parte de la ciudadanía, es no mirarlas de forma estereotipada y no pensar que viven en la calle porque quieren y, en lugar de dar limosnas, pagar los impuestos y exigir haya políticas sociales y que los ayuntamientos estén dotados de plazas en albergues y otros recursos residenciales y de integración, cosa que, hoy por hoy, no sucede». Pronostica que la crisis económica «no va a echar a gente a la calle de repente, pues va a funcionar primero el círculo de relaciones» y cree que la situación tendría que «prolongarse mucho tiempo» para que se produjera ese efecto. No obstante, considera que es «un momento idóneo» para «multiplicar los recursos de alojamiento residencial y el acompañamiento social y residencial» para prevenir el aumento de personas que se pueden ver obligadas a vivir en la calle en caso de que la situación económica empeore. «Tenemos la suerte de que la ciudadanía está sensibilizada», agrega. Cabrera afirma también que la «mendicidad organizada» por parte de mafias, sobre todo extranjeras, «no tiene nada que ver» con las personas sin techo: «La gente que lo pasa mal no se muestra públicamente de forma tan ostentosa».