La inversión para habilitar 42 parcelas ascendió a un millón de euros y ya operan seis empresas
Villaturiel inaugura un polígono de siete hectáreas de iniciativa privada
Carrasco pone como ejemplo a seguir la iniciativa de los 20 propietarios que han impulsado el vivero
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Villaturiel dispone oficialmente desde ayer de un polígono industrial de siete hectáreas ubicado entre las localidades de Santa Olaja y Castrillo de la Ribera. Se trata del primer vivero impulsado por la iniciativa privada en la provincia. Un hecho que llamó la atención de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, quien ayer quiso poner de ejemplo la valentía de los veinte propietarios del suelo que se unieron hace cinco años para desarrollar el polígono y costear el millón de euros que ha sido necesario para urbanizar y dotar las 42 parcelas.
Carrasco, que reconoció que el papel de la institución provincial ha consistido exclusivamente en el asesoramiento y gestión de trámites, animó a los leoneses a emprender este tipo de aventuras. El presidente del vivero, Lorenzo González, confía en que la crisis que atenaza actualmente la economía pase pronto y el vivero se llene de empresas que generen riqueza y empleo.
De momento, ya hay seis instaladas relacionadas con materiales de construcción, aluminios y garajes, y otras dos están pendientes de ubicarse.
El polígono, bautizado como Las Matrices, ofrece parcelas de 550 metros cuadrados para las denominadas industrias nido y otras, de un tamaño de 1.100 a 1.600 metros cuadrados, para el asentamiento de empresas de tipo medio.
La mejor baza, la ubicación
En el acto de inauguración también estuvo presente el alcalde de Villaturiel, Valentín Martínez, quien matizó que el Ayuntamiento es uno de los veinte propietarios del vivero y que, tras su desarrollo ha obtenido 7.300 metros cuadrados para equipamientos. A su juicio, una de las grandes bazas del polígono es su ubicación, a cinco kilómetros de León ciudad, a una distancia similar hasta la autovía a Burgos y con conexiones directas a la autovía a Benavente, gracias al acceso de la Ronda Sur, y al doble carril hacia Valladolid.
El acceso a Las Madrices se realiza a través de la carretera de Villarroañe, la CV- 161-16, donde ya se asientan unas sesenta empresas, la mayoría de carácter familiar. El arquitecto responsable expresaba ayer que el vivero es el fruto de un trabajo «bien hecho tras un esfuerzo heroico por parte de los propietarios, que han recorrido una larga andadura desde el verano del 2004».
También resaltó «la modernidad y las grandes perspectivas de crecimiento y ampliación que pueden posicionar a este polígono dentro de la futura expansión industrial de la capital leonesa». Está dotado con banda ancha para lass nuevas tecnologías.