| Crónica | No a la reducción de pena |
Firmas para no cerrar los ojos
La joven que perdió los ojos a causa de la agresión sexual en el 2000 presenta 42.000 firmas en los juzgados de León para exigir que su agresor no salga de la cárcel de Mansilla de las Mulas
redacción
La joven Cristina Fanjul, acompañada por familiares y amigos, presentó en la mañana de ayer ante el juez de vigilancia penitenciaria un total de 42.190 firmas de apoyo a un escrito en el que piden que su agresor no salga de la prisión de Mansilla de las Mulas. Cristina Fanjul fue víctima de un «asesinato frustrado» en una agresión en la que perdió los ojos. Ese hecho, junto a la falta de reparación del daño causado y la tendencia a reincidir de estos agresores, hace «aconsejable» que continúe en la cárcel, consideraron.
La agresión tuvo lugar el 6 de febrero de 2000, cuando Cristina Fanjul, peluquera de profesión, fue brutalmente agredida en Avilés (Asturias). Los hechos ocurrieron cuando un joven al que conocía desde hacía tiempo intentó tener relaciones con la joven, que al negarse, intentó ser violada y recibió una paliza que tuvo como consecuencia la fractura de la mandíbula y la nariz, lesiones en el cuello y en las piernas y la rotura de varios dientes. Además, el agresor le arrancó los ojos, dejándola ciega de manera permanente y causándole lesiones que le obligan a realizar revisiones periódicas. Más tarde, el agresor la trasladó hacia las vías del tren con la intención de matarla, momento en el que fue sorprendido por un guardia de seguridad.
El agresor fue condenado por la Audiencia Provincial de Oviedo en el 2002 acusado de un intento de agresión sexual e intento de asesinato, hechos por los que se le condenó a 25 años de prisión y a pagar una indemnización de 761.419 euros, así como a mantenerse alejado de la joven y de su familia más cercana durante un periodo de cinco años.
Actualmente el agresor ha cumplido un tiempo suficiente de condena como para solicitar un derecho carcelario, algo que ya ha hecho, según la familia, alegando su buen comportamiento en la prisión y el deseo de participar como atleta en competiciones deportivas. En todo este tiempo «no ha dado muestras de arrepentimiento ni ha pedido disculpas públicas ni privadas a la joven», además de que no ha abonado la cuantía económica de la indemnización a la que fue condenado.
El colectivo surgido para apoyar a la joven Cristina Fanjul y a su familia después de la agresión considera que «no es justo ni prudente» que el Juez de Vigilancia Penitenciaria de la cárcel de Villahierro en Mansilla de las Mulas, donde el agresor está cumpliendo condena «conceda el permiso solicitado» alegando que los hechos realizados «fueron muy graves, extremadamente crueles y con consecuencias terribles, porque no ha reconocido su crimen, ni se ha arrepentido, ni ha tratado de reparar el daño de forma alguna», señalaron.