La ausencia de varios ex presidentes desluce el acto y origina críticas

«Hemos querido celebrarlo de modo sencillo, pero emotivo». Apenas veinte minutos para un acto institucional no exento de polémica. A la cita con la historia de los treinta años de democracia de la Diputación no acudieron cuatro de sus ex presidentes. Salvo el primer responsable de la institución provincial, Julio César Rodrigo de Santiago, (recientemente fallecido), el resto excusaron su presencia. Ausencias significativas, sobre todo las de José Antonio Díez y Javier García-Prieto, que dejaron a Carrasco escoltada únicamente por presidentes socialistas: Alberto Pérez Ruiz y Agustín Turiel.

A ellos, la responsable provincial entregó de forma simbólica el recuerdo institucional diseñado para la ocasión, que también recibieron posteriormente todos los que fueron diputados. Pérez Ruiz pidió la palabra, ante la sorpresa de la presidenta, y mostró su satisfacción por acudir a una conmemoración que le permitió «volver a ver de nuevo las caras a todos», aunque apuntó que le hubiera gustado la presencia de más ex presidentes y que la Diputación «hubiera hecho las cosas de otra manera». Comentó, después del acto, que no había recibido la invitación hasta el viernes y que no sabía que tenía que sentarse en la mesa presidencial.

Carrasco dijo ante las ausencias: «Los que no hayan querido venir es un problema de ellos, alguno tuvo la delicadeza de excusarse».