Los usuarios obtendrán rebajas en peluquería, podología, ocio, cursos de formación y bailes
Villaquilambre idea un carné con descuentos para mayores de 60 años
Bienestar Social regulará las ventajas de la nueva tarjeta, que pretende ser útil para el transporte
Participantes en uno de los cursos de Internet para mayores organizados por Villaquilambre
villaquilambre
Villaquilambre pretende poner en marcha un carné identificativo para mayores de 60 años de edad bautizado como la tarjeta azul. Con ella, este sector de la población podría acceder a descuentos en el precio de los talleres formativos y de ocio, los bailes e, incluso, los servicios de peluquería.
La concejalía de Bienestar Social está regulando los beneficios que ofrecerá este curioso «DNI», que quiere enlazar también con rebajas en los transportes y el servicio de podología que incorporará el futuro centro de estancias diurnas que se construirá en Villarrodrigo.
La concejala del área, Pilar Reguero, reconoce que, «hasta ahora, muchas de las actividades dirigidas a los mayores del municipio eran gratuitas, pero si nos toca apretarnos el cinturón, queremos que les cuesten lo menos posible gracias a una serie de descuentos y que se dé prioridad a los residentes de Villaquilambre a la hora de participar y beneficiarse de lo que organicemos».
De ahí que la tarjeta sirva también de credencial. El programa de mayores dispone de un presupuesto de 64.820 euros esta temporada. Está encaminado a fomentar el ocio y las actividades de tiempo libre a este sector, que representa el 15% de la población. La práctica de actividades de ocio creativo «se relaciona directamente con el bienestar físico y psíquico, y con los niveles de satisfacción personal, la autoestima y la calidad de vida», según Reguero. Entre las conferencias que se han organizado destacan las relativas a conocer los mecanismos útiles para evitar la pérdida de memoria o la de prevención del cáncer. En los centros de día se realiza teatro, manualidades, danzas del mundo, juegos, taller de la memoria, álbum de recuerdos, decoración, bailes de salón y gimnasia. También se han puesto en marcha talleres de cocina terapéutica, relajación, musicoterapia, primeros auxilios y nuevas tecnologías. El aula de respiro permite a las personas que tengan a su cuidado familiares dependientes el poder dejarlos en compañía de cuidadores especializados durante unas horas.