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| Entrevista | José María Eiros |MICROBIÓLOGO DEL CENTRO NACIONAL DE LA GRIPE DE CASTILLA Y LEÓN

«Desconocemos aún si el genoma de esta gripe tiene componentes aviares»

El biólogo del Centro Nacional de la Gripe afirma que lo novedoso del virus es que ha sido capaz de infectar a seres humanos y de transmitirse de ma

El biólogo del Centro Nacional de la Gripe, José María Eiros Bouza junto al consejero de Sanidad, Fr

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Especialista en Microbiología, ex director del Centro Nacional de Majadahonda, asesor del Comité de Gripe de la OMS y experto del centro de la gripe de Valladolid, José María Eiros, aclara conceptos sobre la denominada gripe A.

-”¿A que nos enfrentamos?

-”En puridad, a una situación nueva porque hace una semana justo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha activado una nueva fase en el control de la circulación de los virus gripales. Es una fase nueva, la fase cinco. En el concepto de la actividad gripal, lo que sabemos hasta ahora es que ha aparecido un virus de la gripe A, similar a otros virus que ya conocíamos desde hace muchos años, que tiene una configuración antigénica que le hace subsidiario de haberse originado en el cerdo y que todavía no sabemos delimitar con propiedad si su genoma, su secuencia, es exclusivamente porcina o tiene algunos elementos que avalen su origen aviar. Lo nuevo es que ha sido capaz de infectar a seres humanos y de transmitirse de manera eficiente entre ellos, por lo tanto, las personas que trabajamos en gripe que prestábamos atención a otros virus con potencial pandémico o el H5 de la gripe aviar debemos de atender a que la situación, como muchas veces en gripe, sorprende porque un virus nuevo emerge y parece que tiene posibilidades de ser candidato a infectar a muchas personas en el mundo y esa es una situación que se cataloga de potencial pandémico.

-”¿Qué diferencia hay entre esta gripe y la gripe aviar?

-”Muchas. En la gripe aviar los virus que se han aislado son los que llamamos de alta patogenicidad lo que significa que los virus H5 aislados en pacientes infectados en el sudeste asiático tenían una capacidad importante de dañar al ser humano y tenían una capacidad para originar mortalidad en un 60% de los aislados, mientras que los virus actuales tienen muchísima menos capacidad letal, afortunadamente para el ser humano, pero que se estima en un 6% ó 8%.

-”¿Hay que preocuparse?

-”Lo que creo es que hay que vigilar. Nosotros que trabajamos en un centro de la gripe de la OMS desde hace muchos años, somos la tercera generación de virólogos que aislamos virus, los notificamos a la OMS y conocemos que profesionalmente la gripe debe tener una vigilancia virológica exhaustiva porque de nuestra actividad depende, entre otras cosas, la confección de vacuna para las temporadas antigripales. El término justo no sería preocupación sino vigilancia activa y, sobre todo algo que en nuestro país en este momento es importante, que es una cohesión del sistema y garantizar la equidad y que las medidas y las directrices en salud humana sean coordinadas.

-”¿Este virus es muy agresivo?

-”Un virus define su agresividad por varias variables, una de ellas es la capacidad de infectar y la otra la capacidad de causar daño e incluso de matar. Hasta donde conocemos hay virus muchos más letales que éste. Lo que conviene observar en el virus es su capacidad de transmisión.

-”¿Este virus es muy contagioso?

-”Las tasas de ataque las mediremos después. Estamos hablando de un virus en el que la secuencia completa, su matrícula, no se ha hecho. La realidad no sólo es lo que científicamente se demuestra. La contagiosidad ya la veremos con el paso del tiempo y veamos su evolución en el mundo. Lo que se puede señalar es que el virus está presente en, al menos, tres continentes, pero puede estarlo en todos porque el virus progresa en su transmisión entre humanos y eso es lo que a nosotros nos hace estar vigilantes. En las pandemias, los virus que han tenido la capacidad de difundir por todo el mundo de una manera rápida se ha observado que la actividad de casos comienza en la primavera, que precede a la temporada gripal habitual. El hecho de que ahora hagamos aislamientos de este nuevo virus que tiene efectos en todo el mundo es común a lo que ya sabíamos de otras pandemias, que también fueron en primavera.

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