| Reportaje | Una vuelta a la manzana |
Navatejera cumple con la tradición
La procesión de san Miguel congrega a más de 200 personas y a los miembros de la Corporación de Villaquilambre
navatejera
La pedanía de Navatejera volvió a cumplir ayer con la tradición de procesionar la talla de san Miguel como apertura de sus fiestas patronales. Un curioso desfile que parte y regresa desde la iglesia tras dar una vuelta a la manzana de casas. Las cuestas,de gran pendiente, se abordan en varias paradas que sirven para practicar rezos.
Más de doscientos vecinos, junto a los miembros de la Corporación de Villaquilambre, acompañaron el desfile y recordaron los cambios que ha experimentado la localidad. Hace siglo y medio, Pascual Madoz, lo definía como un pueblo «situado en una pequeña loma. Su clima es sano. Tiene aproximadamente unas cuarenta casas y escuela de primeras letras. La iglesia parroquial es la de San Miguel Arcángel que es servida por un cura de primer ascenso y buenas aguas potables». Hoy en día, Navatejera es el motor poblacional del municipio. También se recordó a la histórica cofradía de San Antonio Abad, fundada en 1692 para el auxilio espiritual de los hermanos cofrades. Posee su sede en la iglesia y, actualmente, está integrada por 586 socios.
Tres siglos de andadura
Según su abad, Juan Carlos Bobis, una de las acciones solidarias que han realizado desde hace tres siglos es entregar a las viudas la parte proporcional de la cuota que hubiera aportado un hermano, al fallecer.
Las fiestas continúan hoy con una exhibición de Alta Doma que se celebrará en la Plaza de Toros de Las Praderas.