Una senda geológica milenaria

redacción

Con el objetivo de superar la barrera de los 70.000 visitantes, cifra media de la Cueva de Valporquero en los últimos años, la Diputación quiere relanzar la política promocional de este espacio natural impulsando el paraje en una triple perspectiva: turística, cultural y deportiva. También con iniciativas que pongan en valor todo su entorno paisajístico y los pueblos que la rodean con el objetivo de generar riqueza y asentar población.

Así, la institución provincial invierte este año cerca de 900.000 euros en actuaciones como la rehabilitación y adecuación de la plataforma y zona de recepción de visitantes para adecuarla al entorno y conseguir un espacio más armónico. También se empedrarán tramos de acceso a los merenderos que ya existen, así como la construcción de uno de gran tamaño en madera para grupos numerosos.

Para mejorar las telecomunicaciones en este espacio, la institución provincial ha contratado un satélite que posibilita la compra de entradas por Internet para visitar la Cueva, contribuyendo de esta forma a implantar las más modernas técnicas de mercado.

Para relanzar la promoción turística de este enclave, el Consorcio Provincial de Turismo trabaja en estos momentos en el diseño de un nuevo folleto, así como en la programación de visitas para escolares en recorrido lectivo, a través de un acuerdo que ya se perfila con Educación. Un concurso de redacción y otro de dibujo, además, pretenden incentivar la participación de los más pequeños en la excursión por este paraje y su legado.

Igualmente, la oferta de visita y disfrute de la Cueva se completará con una ruta exterior de senderismo, que recorra los lugares de interés geológico de la zona y que en estos momentos ya se está señalizando.

«Creemos en las cuevas turísticas, creemos en Valporquero, como motor de desarrollo económico y social. Un recurso natural que, siempre desde el respeto al medio ambiente, posibilita generar riqueza en la montaña central de León», recalca la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco.

Precisamente, el pasado año la institución dio un paso fundamental en la mejora del acceso a la Cueva de Valporquero con la inaguración y puesta en marcha de la denominada variante de Felmín. Con una inversión cercana a los 900.000 euros, un puente permite circunvalar esta población y su estrecha carretera para evitar su paso, que dificultaba las maniobras de los autocares y vehículos de gran tamaño.

Las obras incluyeron, igualmente, el ensanche y la mejora de un kilómetro en la vía que conduce al turístico emplazamiento.

La institución provincial emplea de forma directa en la Cueva a catorce trabajadores, a los que se añade el personal de la cafetería-restaurante y el vinculado a las empresas de turismo activo que ofrecen un recorrido por las profundas aguas y recovecos de Valporquero, con lo que la cifra asciende a un total de treinta.

Este paraje natural -”abierto al público en 1966 por la Diputación-” está situado a 1.309 metros de altitud, bajo el pueblo que le da nombre.