El Ayuntamiento «no puede contentar a todos» y dejará el rastro en Clarés

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Pese al «respeto por quien se manifiesta pacíficamente»: los más de medio millar de vendedores ambulantes que salieron a la calle el domingo, la concejala de Comercio Consumo, María Rodríguez, subrayó ayer que la postura del Ayuntamiento «hoy por hoy es firme», porque el traslado del rastro de Papalaguinda a Clarés «no es una decisión que se haya tomado a tontas y a locas, sino que fue meditada». «No podemos contentar a todos», sentenció la edil socialista. Una rotundidad que aboca el conflicto entre los titulares de los puestos, que han anunciado que «nunca» montarán en la explanada del antiguo desguace, y la administración municipal, inflexible a un cambio en el corto plazo, a un escenario de desaparición del mercadillo de los domingos.

Rodríguez considera que calificar la zona de Clarés como «un gueto» es «llevar a confusión a los ciudadanos», puesto que «ese recinto se utiliza para todo tipo de actividades deportivas y juveniles e, incluso, para el recinto ferial durante las fiestas», al que «han ido miles de personas». El «problema» radica en que «quien se opone lo hace porque es un espacio delimitado y con control, con una entrada y una salida, lo que permite que se inspeccione qué mercancía se lleva y qué permisos se tienen», no «el desbarajuste anterior, donde había más de 50 puestos en la zona baja de la avenida de Papalaguinda, la que entraba hacia el río, sin licencia ninguna». «¿Por qué sino una de sus propuestas fue situarse en los aledaños del estadio de fútbol? ¿Allí sí y en Clarés no? Porque no quieren control municipal», explicó la concejala de Comercio; a pesar de que los vendedores ambulantes han negado que existiera ese planteamiento.

La edil aclaró, ante las críticas por la aparición de condones usados y jeringuillas en Clarés, que había «encomendado a la empresa de limpieza que tuviera una especial atención para que el recinto se encontrara impecable», algo que no se produjo, aunque recalcó su compromiso de que «se pondrá todo el empeño para que sea perfecto», una vez que se proceda al «asfaltado de las zonas perimetrales que comenzará los próximos días», además de que «se ha encargado a la Policía Local que tenga un mayor control en la zona».

De la defensa, Rodríguez pasó a la crítica por «la presencia en la manifestación de la presidenta de la federación de asociaciones de vecinos, que no quiere decir que los vecinos estén en desacuerdo con la medida». «A las asociaciones del Polígono 10 y el Polígono 58 se las sondeó para el traslado a sus barrios y las dos se mostraron radicalmente en contra», citó la concejala del PSOE.