«Es una segunda oportunidad, no un anticonceptivo regular»

león

El presidente de la Sociedad Española de Contracepción, Ezequiel Pérez, ha alertado en varias ocasiones del aumento de los embarazos indeseados en las adolescentes.

-"¿Cómo valora la decisión del Gobierno?

-"La Sociedad Española de Contracepción y la Fundación Española de Contracepción valoramos positivamente la medida porque era una reivindicación de nuestra sociedad a este y anteriores gobiernos al considerar que era una de las medidas importantes que podría mejorar la salud reproductiva de las mujeres impidiendo embarazos no deseados y disminuyendo el número de interrupciones voluntarias de embarazo. Nos parece acertado, lo saludamos muy positivamente, aunque no creemos que hay que implementarlo con otras medidas.

-"¿Qué otras medidas son necesarias?

-"La educación sexual debe ser una asignatura incluida en el sistema educativo español. Consideramos que hay que facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos y plantear la gratuidad sobre todo en sectores de la población menos favorecidos como las adolescentes, inmigrantes y sectores sociales con menos poder económico para que no sea un problema la obtención de los anticonceptivos y una red sanitaria cómoda y fácil a la anticoncepción.

-"¿Qué postura tiene para rebatir los argumentos de los efectos secundarios?

-"Los efectos secundarios son de orden menor, ninguno es grave para la salud de las mujeres, sobre todo si consideramos que va a evitar un embarazo no deseado, que sí es un problema de salud pública importante. Los efectos son leves, de tipo digestivos, mareos, náuseas o dolor de cabeza. Síntomas leves en comparación con el gran beneficio que puede causar lo hacen absolutamente recomendable. Eso sí, como una segunda oportunidad no como un método anticonceptivo regular.

-"¿Cómo se va a controlar que no se utilice como método anticonceptivo regular?

-"Es complejo. Hay que apelar a la formación y la información La mala utilización que se haga no justifica que no haya libertad. Las adolescentes que han tenido oportunidad de utilizar la píldora lo han hecho de manera racional. Habría que discutir el tema de la financiación de la pastilla, pero de momento hay que dar facilidades para que alguien puede acudir a una farmacia rápidamente en las primeras horas tras un coito no protegido.