El hasta ayer gerente estará esta mañana en su despacho y por la tarde viajará a su nuevo destino
Soriano se despide hoy del Hospital para ocupar la dirección de un centro en Vigo
La directora médica asume la gestión del complejo hasta que haya otro nombramiento
león
El que hasta ayer fue gerente del Hospital de León, Francisco Soriano Paredes, se despedirá hoy de sus compañeros de complejo asistencial para viajar por la tarde a Vigo e incorporarse a su nuevo puesto de gestor del Complejo Hospitalario Universitario (Chuvi) donde será recibido con un acto oficial. La marcha de Soriano deja al Hospital sin gerente dado que la Consejería no ha nombrado aún a su sucesor. Hasta que se conozca el nombre del nuevo gestor, será la directora médica la que se resposabilice de la dirección del complejo asistencial. Fuentes del gabinete de prensa de la Consejería de Sanidad aseguraron ayer que el nombre del sustituto de Francisco Soriano para dirigir el complejo asistencial de León aún no está decidido. Según estas fuentes, el nombramiento se hará «cuando tenga que ser» y aseguraron que la gestión del hospital no se paraliza porque no haya gerente, «ya ocurrió lo mismo antes de nombrar a Soriano, en el que transcurrieron unos días desde que se marchó el anterior gerente».
Los momentos difíciles
Soriano ha vivido tres momentos difíciles durante la gestión del Hospital de León: la huelga de médicos, que duró en León casi tres meses; «la post huelga», como él mismo la define, «que fue un momento difícil, porque hubo que hacer un esfuerzo titánico para salir adelante, con mucha tensión»; y el inicio de las obras de ampliación del Hospital, «cuando tuve que tomar la decisión de cerrar plantas para acometer las obra y convencer a la gente de que se iba a hacer bien, que no afectaría a la asistencia sanitaria». Soriano añade además a estos momentos difíciles, la decisión de marcharse de León, «si no estuviera contento sería muy fácil, pero no es el caso».
Soriano tendrá que preparar el terreno para el traslado al nuevo hospital de Vigo, que será el más grande de Europa en los próximos años, con 1.500 camas. Su construcción comenzará este año. Las obras cuestan 300 millones de euros. Soriano deberá pilotar la transición. Un proyecto de gran envergadura profesional