«Debíamos actuar ante el descontrol detectado en muchos lugares»
Los casos de arsénico detectados en varios puntos de la provincia aceleraron el desarrollo de un plan desde la Diputación para supervisar el control del agua destinada al consumo humano en el área rural. El diputado de Medio Ambiente, José Antonio Velasco, explica que la institución ha detectado numerosos casos de «descontrol» en el suministro «normalmente en núcleos pequeños y por falta de medios» y ante la obligatoriedad de contar con esta supervisión y los acontecimientos que levantaron la alarma entre la población, desde el Palacio de los Guzmanes se puso en marcha este plan, que antes de que finalice el año estará en marcha.
Velasco asegura que una vez concluido el pliego, será aprobado por la Comisión de Medio Ambiente y publicado en los distintos boletines para la licitación del servicio. «Los déficits de calidad y control detectados nos han impulsado a tomar las riendas de la situación y determinar la contratación de laboratorios para los análisis. Una labor de apoyo al mundo rural en un tema tan sensible como éste».
Abaratar costes
En este sentido, comenta que precisamente el hecho de que la Diputación centralice la labor de estos laboratorios supondrá abaratar los costes de los análisis para los ayuntamientos. Recordó, además, que las arcas del Palacio de los Guzmanes costearán el traslado de las muestras desde los distintos núcleos de población hasta los laboratorios, «aunque también hay que tener en cuenta que las empresas afinarán el precio y siempre será más barato para los ayuntamientos que encargarlos por su cuenta».
Ante la demanda por parte de algunos consistorios para que la Diputación ayude en el pago de estas muestras, el diputado de Medio Ambiente apunta que este año no podrá ser por la necesidad de ajustar al máximo los gastos en la casa, «pero para el siguiente podremos estudiarlo, sobre todo, en aquellos ayuntamientos pequeños con muchas pedanías y déficit de medios».
Igualmente, enfatizó que esta primera fase se trata de un plan piloto y a lo largo de los meses deberán analizar cómo evoluciona el control y el comportamiento de los ayuntamientos ante este nuevo servicio.
«Estoy convencido de que a medida que pase el tiempo se irán sumando más municipios y pueblos, sobre todo, ante la obligatoriedad de un control riguroso del suministro que marca la ley».