Los representantes autonómicos exponen hoy en León sus condiciones para este acuerdo
Concapa exige un pacto social en Educación con la familia como protagonista
Los padres católicos califican de «frívola» la propuesta de dar a cada alumno un ordenador
león
El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos -”Concapa-”, Luis Carbonel, calificó ayer de «frívola» la medida impulsada por el Gobierno para dotar con un ordenador a cada alumno de quinto curso de primaria y justificó la crítica en que esta iniciativa «no hace a los estudiantes más trabajadores ni mejor formados».
El representante de más de tres millones de familias en España -”14.000 en la provincia-” también tildó de «insensatez» la propuesta del Ministerio de Educación de dar becas a los escolares que vayan a abandonar sus estudios y consideró que esta disposición sólo busca «maquillar las estadísticas, porque estos estudiantes se van a quedar para cobrar los 1.350 euros».
Ante estas expectativas, abogó por un cambio en el sistema educativo para volver a «premiar el esfuerzo, como ocurre en Francia o Inglaterra», explicó Carbonel, quien presidirá hoy en León la comisión de representantes de federaciones y confederaciones autonómicas.
En este encuentro, los portavoces de Concapa expondrán sus condiciones básicas para impulsar un pacto social que tenga en la familia a la protagonista de la formación de los hijos.
Al respecto, el secretario general de Concapa, José Martínez Vega, recordó que la confederación católica ha elaborado a lo largo de los últimos años una serie de propuestas «indispensables» para avanzar en este acuerdo y las situó todas en torno a la función pedagógica de los padres dentro de la estructura académica, «porque son un pilar fundamental, como demuestran los resultados de los hijos con unas familias más participativas».
Por eso, -”manifestó-” Martínez Vega exigió a las administraciones una mayor representatividad de los padres en los Consejos Escolares.
Más recursos
La misma postura mantuvo Luis Carbonel, quien además lamentó la pérdida de valores como el respeto y la convivencia en el ámbito escolar y demandó medidas concretas para solventar estas carencias.
Reprochó a las instituciones educativas las ingentes cantidades de dinero que dedican a modernizar los centros y a pagar al profesorado, «pero olvidan a las familias», criticó. «Si no formamos a los padres estamos abocados al fracaso», argumentó Carbonel, quien reiteró la necesidad de legislar un permiso laboral trimestral para que se pueda hacer un seguimiento de la evolución académica de los menores.