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| Tribuna política | Desde el Rubicón |

Ad-ministra

En la Diputación se contempla la dieta de kilometraje para los que vienen de fuera de León. Ella vive en la capital, pero pasa factura como si se desplazara desde su municipio

Publicado por
F. RAMOS
León

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Hay historias fenomenales entre el vaivén cotidiano de la política leonesa. Parece aburrida, pero no lo es. Aunque a quien no hace nada de gracia es a los contribuyentes: vaya, a usted mismo. Véase sino la habilidad que demuestran algunos de los representantes socialistas en la Diputación de León para medrar en lo que sea a costa de lo que se llama vivir cuatro años apegado a una poltrona. Resulta que se ha dado modo y maña, una diputada y alcaldesa novel, para lograr un puesto de administradora en la Universidad de León en el campus de Ponferrada, donde ha consolidado una plaza mientras cumple con una excedencia forzosa a cuenta de la dedicación exclusiva que le dejaron los socialistas cesantes en la casa de todos del Palacio de los Guzmanes. «O esa, que a esta señorita le pagamos el suelo los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes mientas se agarra al futuro en la Universidad», reflexionan fuentes de la bancada contraria que se han percatado de la jugada y no quieren que se dé mus. Y puntualizan: «antes era administrativa y ahora es administradora», contraponen a la vez que recuerdan que llegó apadrinada por la UGT -”por encima de alcaldesas con años de gobierno, pero menos docilidad-” y ahora la ha beatificado la nueva dirección del PSOE provincial, del que es miembro en la ejecutiva, a pesar de que el barco en el que llegó a la plana política lo pilotaba Martínez y entonces tocaba torpedear a Fernández.

La juerga del contribuyente no acaba ahí: alcaldesa de un municipio distante de León en 45 kilómetros, cada día que llega al Palacio de los Guzmanes pasa la minuta del kilometraje. Está escrito ese derecho, pero para los diputados que vivan fuera de la ciudad, con domicilio en zonas rurales, no para los que se levantan de la cama en la capital. ¡Cómo se ríen los contribuyentes, cómo se ríen de la habilidad de algunos y algunas para llegar a la política con billete de ida dispuestos a vivir para siempre del chollo!