Las renovables y las emisiones pueden colapsar el sector minero en el 2010
La Hullera Vasco Leonesa advierte de que «actualmente no es rentable producir energía con carbón» y exige al Gobierno que garantice el consumo y las ayudas
Algunos de los políticos socialistas que ayer visitaron las instalaciones del pozo Emilio.
La presión de las energías renovables, la desaparición del incentivo al consumo de carbón autóctono y los costes derivados de las emisiones de CO2 hacen que las centrales térmicas tengan cada vez más dificultades para entrar en funcionamiento en el mix energético de país; lo que las está llevando a restringir la compra de carbón nacional. «Este problema ya es grave en el 2009, pero puede colapsar el sector en el 2010 si no se ponen los medios para que se consuma carbón, ya que la capacidad de almacenamiento es limitada». Así lo planteó ayer el presidente de la Hullera Vasco Leonesa, Antonio del Valle, a un grupo de parlamentarios socialistas que visitaron las obras que se realizan en el pozo Emilio del Valle, en el que la empresa invierte 40 millones de euros, de ellos 21 millones a lo largo de este ejercicio.
El equipo directivo de la empresa minera leonesa detalló a los parlamentarios las dificultades del sector minero actualmente, que pasan por un lado por los reiterados retrasos en el pago de las ayudas al funcionamiento; y por otro por la retirada del incentivo a las eléctricas para que quemen carbón nacional, lo que ha llevado a las térmicas a recortar la compra de mineral, pese a que las cantidades están pactadas en el Plan del Carbón y son de obligado cumplimiento.
Del Valle llamó la atención sobre el hecho de que el carbón está perdiendo peso en la generación eléctrica, (en el 2008 cubrió un 16% de la demanda, frente al 24% del año anterior); así como de la contracción de la demanda a causa de la crisis, con una caída del 9% en los primeros cuatro meses del año.
Estos hechos, junto con la volatilidad en los precios de las materias primas en los últimos meses, han provocado un escenario de inseguridad al que se suma el peso cada vez mayor de las energías renovables, fuertemente subvencionadas por la Administración.
Una inseguridad que contrasta, según el empresario minero, con el compromiso inversor de la Vasco, y con las previsiones de los organismos internacionales sobre el consumo de carbón en el futuro: es la primera fuente de energía en Europa, con un 31% del mix; y está previsto que sea la fuente energética que más crezca en los próximos años.