Salado: «El dolor por un desaparecido nunca termina»
Las pruebas para dar nombre a víctimas de la dictadura argentina son gratuitas
Mercedes Salado, experta del Equipo Argentino de Antropología Forense, señaló ayer en León que para las familias de víctimas de despariciones forzosas «el dolor nunca termina», pero lograr encontrar sus restos «es una respuesta a lo que pasó con su ser querido».
En los veinticinco años que lleva trabajando, junto a Luis Fondebrider, en el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura militar argentina ha visto que las familias que han logrado recuperar los restos de sus parientes asesinados «lo han vivido como una lotería» puesto que hasta ahora sólo 400 sobre un total de 10.000 desapariciones forzosas han logrado esclarecerse.
Salado señaló que pese a los largos años de trabajo no ha sido hasta el gobierno de Ernesto Kirchner cuando el EAAF ha encontrado apoyo gubernamental. «Un grupo de personas hemos estado muchos años trabajando sin recursos directos ni apoyo del Estado», aclaró.
El respaldo gubernamental ha permitido iniciar en el año 2005 la campaña masiva de recogida de muestras de sangre y testimonios entre familiares para identificar a los 600 esqueletos que se han rescatado en diferentes cementerios del país.
Por ahora, se ha logrado dar con la identidad de 42 personas. «Frente a diez mil no parece que sean muchas, pero es mucho más de lo que se ha conseguido en años anteriores», explicó la antropóloga.
El EAAF espera que en los próximos meses se produzca un goteo de nuevas identificaciones pues los primeros resultados corresponden a «las muestras con más material genético», explicó.
El programa de identificación que se ofrece ahora a familiares que residan en León, recalcó Salado, «es totalmente gratuito» y dispone de recursos y medios para llegar al máximo de esclarecimientos. Con todo, Salado lamentó que «sea como un juego de lotería macabro porque hay pocos restos en comparación con los desaparecidos».
El equipo forense argentino se desplazó ayer hasta Santa Marta de Tera ( Zamora) donde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica busca una fosa con fusilados de la Guerra Civil, varios de ellos leoneses.
La oenegé argentina destacó la labor de las asociaciones españolas en el esclarecimiento de los crímenes de la represión franquista. «Al margen de cuestiones judiciales, creemos que sin labor voluntaria, pero profesional de estas asociaciones no se hubiera abierto ninguna fosa en España. Hacen muy bien lo que se puede hacer», concluyó la antropóloga.