CC.OO. denuncia que los profesores de la ULE tendrán que dar más clases
El sindicato critica que no se puede imponer Bolonia a coste cero, recortando gastos con ajuste de plantilla cuando el plan requiere más dedicación al alumno
El sindicato Comisiones Obreras criticó ayer el Plan de Dedicación Académica Docente de la Universidad de León, que se aprobó en el último Consejo de Gobierno de la institución académica con 24 votos a favor, 10 en contra y 6 abstenciones. Un documento que, según CC.OO., no apoya el 36% de los docentes que han firmando en contra del mismo (400 firmas). Enrique Díez, delegado de este sindicato, explicó que por un lado la ULE argumenta que «la Junta exige reducir gastos en profesorado» y, por otro, se implantará el Plan Bolonia que va a potenciar «un aprendizaje más centrado en el estudiante y con grupos más pequeños y una atención más personalizada, lo que requiere más profesorado». Además denunció que detrás de este plan hay «un expediente de regulación encubierto».
Desde este sindicato llegan a la conclusión de que el Plan Bolonia se impondrá a coste cero, recortando gastos mediante un ajuste de plantilla a través de la reducción de profesorado asociado «y cargando sobre quienes ya dan más docencia». Propone que si se quiere reducir gasto se empiece «por la reducción de todas las liberaciones docentes de cargos y carguillos de la ULE que equivale a la docencia de 80 asociados».Díez critica que esta reforma se haga «desde arriba», y «sin atender a las razones de los afectados».
Respecto a la situación laboral que este plan generará en la ULE, Enrique Díez resaltó que «no se puede reducir gasto a costa de la calidad de la enseñanza y de las condiciones laborales del profesorado» ya que no sólo supone una «precarización» de las condiciones laborales y un retroceso en los derechos conseguidos sino también una intensificación del trabajo en los profesores que más docencia imparten.
A juicio de este sindicato, la Universidad no se puede gestionar como una empresa privada, ya que el criterio fundamental no puede ser el económico y, en este sentido, criticó que los representantes universitarios se comporten como «representantes de la Administración». De hecho, pidieron que se «rescaten» las universidades públicas, y se destinen todos los recursos necesarios para que sean «de calidad», y advierten que el gasto por alumno en España es un tercio inferior a la media de la Unión Europea, mientras que en centros como el de Oxford se invierte por cada uno 29.000 euros, y en los centros españoles el coste oscila entre 3.000 y 10.000 euros.