Las viviendas de segunda mano se retiran del mercado
El informe del Ministerio de Vivienda reflexiona sobre lo ocurrido en los últimos meses con el mercado inmobiliario en España, un comportamiento cíclico que tiene un origen claro. El Gobierno reconoce que la expansión económica impulsa la construcción de viviendas, que a su vez tiene un «carácter multiplicador» sobre el sistema económico. «En un marco de favorables circunstancias financieras y expansión de la actividad turística», la inversión nacional e internacional se deriva hacia la vivienda.
Ante esa situación, se incrementa la demanda de viviendas principales para crear nuevos hogares y la de segunda residencia, además de quienes optan por invertir sus ahorros en el ladrillo. «La oferta intenta ajustarse a la demanda con la construcción de nuevas viviendas, con cierto desfase temporal u ofertando viviendas existentes y disponibles en el parque residencial».
Sin embargo, como ha ocurrido en los últimos meses, «cuando los mercados financieros imponen restricciones a la hora de conceder préstamos para adquirir viviendas, la demanda de pisos se adapta rápidamente a las nuevas circunstancias, comprándose menos viviendas, y accediendo los nuevos hogares a las viviendas de alquiler». Ante esa situación, la «oferta se ajusta a la demanda con una menor actividad en la construcción de viviendas».
Pero además, según concluye el estudio elaborado por el Ministerio de Vivienda, el fenómeno se completa con la retirada del mercado de las viviendas de segunda mano que se encontraban en venta.