La policía hará test de alcohol a los menores durante las fiestas

El Ayuntamiento de León y la subdelegación del Gobierno en la capital, celebraron ayer una junta local de seguridad, en la que que prepararon el dispositivo especial de seguridad ciudadana que se pondrá en marcha durante las fiestas de San Juan y San Pedro. Este dispositivo comenzará mañana y terminará el próximo día 28.

Todos los efectivos de la Policía Local y de la policía nacional, unas 500 personas, estarán presentes en los actos en los que se reuna un mayor número de gente, como en el recinto ferial, los toros o los conciertos. Además, en un segundo lugar, colaborarán los miembros de la Guardia Civil y Protección Civil.

Todos los efectivos, aseguró el subdelegado, Francisco Álvarez, estarán en activo para atender además, la actividad cotidiana. «Habra un mayor número de patrullas para que los leoneses puedan disfrutar de los festejos». En este sentido explicó que serán cino las patrullas que recorran la ciudad durante estos días «para atender todas las necesidades de los leoneses.

Además, el subdelegado anunció novedades que van unidas con este dispositivo. Una de las más importantes es que se llevarán a cabo controles de alcoholemia a los menores de edad, para evitar que los establecimientos vendan este tipo de bebidas a los jóvenes, algo que está prohibido.

Por su parte, el concejal de Seguridad y Movilidad, José Antonio Díez, comunicó que la avenida Sáenz de Miera, donde se colocará el recinto ferial estará cerrado desde la puerta principal de la estación de autobúses hasta la rotonda del campo de fútbol y sólo podrán pasar los bomberos, los residentes y los servicios de los juzgados.

A pesar de que habrá más patrullas por las calles de la ciudad, los responsables de la seguridad pidió a todos los ciudadanos mayor precaución, sobre todo en los actos multitudinarios, «ya que son lugares en los que existe un mayor riesgo y pueden ser aprovechado por las personas que viven de los descuidos», explicó Franciso Álvarez.

Además, Díez pidió a los leoneses que difruten de las fiestas respetando a los demás y a los bienes de la ciudad, «puesto que se pueden vivir las fiestas en un ambiente tranquilo».