Reportaje | eva i. alonso
El jardín de las ilusiones
El parque de San Francisco se convierte durante estos días en un lugar encantado
El parque de San Francisco se ha transformado en un lugar casi encantado. Durante todas las tardes de las fiestas de San Juan y San Pedro, desde las cinco de la tarde, los más pequeños pueden disfrutar de multitud de actividades. Un carrusel único, inspirado en las obras de Julio Verne, traslada a los niños y las nilas de León a otros mundos, en los que las marionetas cobran vida y los personajes más imprevisibles aparecen tras cada árbol.
Ayer, los niños que se acercaron a este mundo inventado pudieron disfrutar de una obra de marionetas, El castillo encantado , en la que tuvieron que ayudar alprotagonista a componer una historia, con un final soprendente. Sólo dos personas, José Luis e Isabel, se encargan de poner en escena a unos diez personajes, algo que no podrían hacer sin la ayuda de los pequeños leoneses.
Aquí todos son valientes, los niños y las niñas y nadie se queda sin sitio en una máquina de vapor imposible que da vueltas y que puede hacer que alguno, si levanta mucho la mano, pueda tocar las nubes. Además, otros animales comparten espacio con los niños que llegan al parque de San Francisco. EL espectáculo Les Piafs , que también funciona con la ayuda de los niños, da la oportunidad de conocer a unas aves magníficas que, con un poco de imaginación, también convierten este parque en un lugar fantástico en el que se puede pasar una tarde en compañía de estos seres mágicos, elevándose en el cielo o paseando por las profundidades de la tierra. Los mayores, por otro lado, también pueden disfrutar de este lugar encantado, sacando por unas horas al niño que llevan dentro.