PP y PSOE rechazan oponerse a la Sama-Velilla como reclamaba Otero
Los populares votan en contra del no a la línea y los socialistas deciden abstenerse
El presidente Herrera dialoga con Joaquín Otero, minutos antes de comenzar el segundo día de debate
La tibieza y los dobles discursos de los grupos políticos de la comunidad en torno al trazado de la Sama-Velilla se reflejaron ayer en las pantallas de las Cortes de Castilla y León; el rechazo de los 45 procuradores populares y la abstención de los 32 socialistas acabaron por confirmar la indiferencia con que la clase política se toma este trazado eléctrico, al menos en Valladolid.
Minutos antes, Joaquín Otero había propuesto a las Cortes la oposición «a cualquier trazado de línea de alta tensión que transcurra por la montaña central y oriental de León». Con la aprobación de este texto no sólo se cerraría la puerta al proyecto de Red Eléctrica Española, que sigue impasible su curso, sino que además se vetarían otros trazados que pudieran plantearse en la provincia leonesa.
La celeridad con que el portavoz del Grupo Mixto repasó sus propuestas a la Cámara impidió que profundizara mínimamente en sus argumentos; con un ojo puesto en el Hemiciclo y otro en el reloj, Otero se limitó a enunciar una propuesta, la número doce del Grupo Mixto, que finalmente sólo contaría con su voto a favor y el de Héctor Castresana.
Especialmente significativo fue el silencio de los representantes socialistas. La abstención es una norma en sus filas cuando se trata de propuestas realizadas por el Grupo Mixto, y en este caso su silencio ha servido para no desentonar con los planes de su partido en Madrid. Las Cortes autonómicas están a medio camino entre la capital de España y León, y las decisiones se quedan, igualmente, a medio gas.
La oposición al rechazo, o lo que es lo mismo, la complicidad del Partido Popular de Castilla y León con el trazado, contrasta con la oposición de los populares leoneses. Hace unos días, el propio diputado provincial, Francisco Castañón, confirmaba la oposición de su partido a la autopista eléctrica, aunque la postura desde Valladolid ha sido poco menos que contraria.
Se plantea así un nuevo obstáculo para la defensa de la montaña en León; no sólo habrá que luchar contra los planes de Red Eléctrica Española y la determinación del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sino que los propios socialistas y populares de León deberán verse las caras con unas direcciones autonómicas que no respaldan su decisión de luchar contra la Sama-Velilla.