Reportaje | miguel á. zamora
Buen militar, mejor hijo
La familia Álvarez Cubillas recuerda al piloto en su cumpleaños
Roberto Álvarez Cubillas, junto a su inseparable avión.
«Sabía lo que quería hacer ya desde el bachillerato y cuando se trasladó a Murcia para preparar las oposiciones al Cuerpo de Oficiales del Ejército, se nos iba un niño para convertirse en un gran profesional y mejor persona», recuerda Rosana Álvarez Cubillas, hermana de Roberto Álvarez, el malogrado teniente de Carrizo de la Ribera, al que un accidente fortuito sesgó la vida a lomos de un F-18.
En Septiembre de 1999 ingresó como Soldado Profesional en la Base Aérea de Zaragoza. Cuatro Vientos en Madrid, Alcantarilla en el 2003 ya ascendido a cabo, San Javier (Murcia) en el 2005 donde ascendió a alférez y Talavera La Real (Badajoz) en el 2007 para realizar la fase de instrucción avanzada en la escuela de Caza y Ataque, reservada a los alumnos que han obtenido las mejores calificaciones de su promoción, fueron sus siguientes pasos.
El 29 de mayo pasado, el Consejo de Ministros aprobó su ascenso con carácter honorífico y a título póstumo a Capitán del Ejército del Aire. Carrizo de la Ribera puede presumir con orgullo de uno de sus hijos más ilustres.