El PSOE de León reclama más medios para rehabilitar a enfermos cardíacos

En la provincia de León, entre 1999 y 2005, 66,000 leoneses, de los cuales 39,500 hombres y 26,500 mujeres, murieron a causa de un infarto, según un estudio emitido por la Consejería de Sanidad. En concreto, al año, aproximadamente, 500 personas tan sólo en la capital leonesa sufren un infarto. Los factores de riesgo que causan los eventos cardiovasculares son principalmente el colesterol y la hipertensión. Las personas con colesterol elevado en Castilla y León son 60,000 personas, lo que representa el 28,94% de la población. En concreto, y según un estudio llevado a cabo por la Junta, en la provincia de León actualmente 12,000 leoneses tiene riesgo de sufrir un infarto a causa de los altos niveles de colesterol. Las personas mayores de 15 años que sufren hipertensión en Castilla y León representan el 38,77% -”con una proporción de 3 puntos más alta en los hombres que en las mujeres-” y en la población mayor de 70 años representan el 75%. En León, que junto a Ávila y Palencia es la provincia donde más habitantes sufren hipertensión, existen 200,000 afectados. Y es que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de mortalidad en toda España.

Por ellos los expertos y, especialmente la Sociedad Europea de Cardiología, con el apoyo del Parlamento Europeo coinciden en la necesidad de impulsar el papel de las asociaciones de pacientes y de los profesionales de atención primaria, como actores muy importantes para crear una conciencia social hacia la rehabilitación cardíaca.

Medios para la rehabilitación. La prevención es un factor fundamental para conseguir reducir el número de infartos entre nuestra sociedad, pero sin duda la rehabilitación en sus tres fases -“ la estancia en el hospital, la fase extra hospitalaria y la etapa donde el enfermo debe mantener los buenos hábitos de vida enseñados en la fase anterior-” ha demostrado ser la estrategia más efectiva en prevención secundaria de la isquemia. El Parlamento Europeo aprobó hace dos años que toda los países miembros tuvieran unidades de rehabilitación cardíaca. El pasado mes de abril el Senado Español ratificó la normativa sin embargo, la Junta aún no ha dado el visto bueno. Es por ello que los grupo parlamentario socialista ya presentaron el proyecto de ley en las Cortes, tal y como señaló ayer la procuradora leonesista Victorina Alonso. «Consideramos necesario que se establezca de forma generalizada este tratamiento en todos los hospitales de la comunidad». Y es que el hospital de León, el único centro perteneciente al Sacyl de la comunidad que cuenta con este tratamiento, un éxito del doctor García Porrero.

Respecto a la fase extra hospitalaria, en la capital se realizan tres grupos: dos en el centro del Monte San Isidro y otra en el de La Palomera. «Sin embargo, estos medios son escasos teniendo en cuenta que no se da atención a la mitad de los afectados por un infarto y es que en León sólo se rehabilita al 10%. Por ello exigimos más medios y personal suficiente para dar respuesta a todas las necesidades», señaló el doctor Porrero.

La función de las asociaciones . En la tercera fase entran en juego las asociaciones que consiguen que los pacientes mantengan sus buenos hábitos de vida impartidos durante la etapa anterior. En la provincia existen dos centros, uno en León y otro en Astorga, que deben pagar anualmente una cuota. Por ellos, los procuradores solicitan que sean la administración autonómica la que subvencione este servicio, fundamental «para conseguir que estos pacientes mantenga una buena calidad de vida sin vovlera a recaer».