Diario de León

El negro verano del Páramo Bajo

La CHD sigue sin determinar cómo va a eliminar la colonia de algas que frenan la llegada de agua de la elevación del Esla

Canal del Páramo Bajo que recibe agua del Esla.

Canal del Páramo Bajo que recibe agua del Esla.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La ineficacia de la CHD en la lucha contra las algas de tallo que impiden la elevación de agua para regar el Páramo Bajo ya agotó la paciencia de los agricultores. Hay reuniones, pero no soluciones. La última idea para acabar con las colonia de cola de zorro, esa que bloque la entrada de agua en azudes y sifones próximos a la estación de bombeo, lleva una carga extraordinaria de ocurrencia: los interlocutores de la Confederación llegaron a plantear a los productores la posibilidad de realizar un desembalse extraordinario de agua (20 millones de metros cúbicos) para que la avenida de agua acabara de una vez con todas con el dolor de cabeza. El aluvión, la tromba, la riada, arrastraría todo lo que se encontrara a su paso; incluidas las algas que trae de cabeza al colectivo de regantes que cuentan con 25.000 hectáreas de cultivos sedientos, muchos de ellos en estado crítico.

Mientras se resuelve el problema, que perdura desde el inicio de la campaña de riego, el Páramo Bajo sigue sobre el filo de la navaja, del riesgo elevado de que a la mayor parte de los maizales y las parcelas remolacheras no lleguen siquiera a dar fruto. No lo harán si no superan el primer riego que aún no les ha llegado porque el agua en tránsito del Esla al Páramo no alcanza para tanto encargo como tiene pendiente. Con las algas es imposible elevar más de 12 metros cúbicos por segundo, cinco menos de la cantidad que demanda el campo.

Otra solución de urgencia pasa por el empleo de máquinas retroexcavadoras que con un dispositivo indeterminado aún podrían proceder al arranque de las plantas.

Cualquier solución que se adopte para resolver el conflicto va a tener un coste elevado para quienes gestionan las 25.000 hectáreas que beben del trasvase de Villalobar. Mientras se toman decisiones, el reloj biológico pone los cultivos al límite: una semana más esperarán por el agua mientras se bombeen los 12 m 3 actuales.

tracking