EL TESTIMONIO
«Quedé en silla de ruedas por exceso de velocidad»
Œos voluntarios de Aspaym contaron sus experiencias: «Tenía 20 años, que parece que con esas edades nunca te va a pasar anda. En un límite de velocidad de 80 circulaba a 160 y desde entonces, vivo en una silla de ruedas. Espero que la gente que ahora tiene la información que yo no tuve en su día, pueda obrar en consecuencia. El alcohol y la velocidad son malos consejeros. Y yo soy un privilegiado que al menos tengo bien los brazos y puedo coger un vaso».