El deterioro laboral en León reduce la tasa de empleo al 43% de la población

El término malo se antoja ya un eufemismo si se aplica para definir el momento social que atraviesa León en relación con la generación de empleo, por tanto de riqueza y oportunidades de futuro. Durante los primeros meses del año 2009 el aumento interanual del número de desempleados alcanzó un 74,3%. Así se resume la evolución del mercado de trabajo en la provincia leonesa, que como los datos -”tozudos-” se empeñan en demostrar, camina hacia al lado contrario de donde algunas voces insisten en señalar.

El término malísimo parece un eufemismo si lo tomamos como acertado para definir la endeble situación laboral en territorio leonés. Resulta indudable que lo es tras observar cómo el desatado aumento de la tasa del paro con la desbocada caída de la tasa de actividad ofrecen un deterioro de la tasa de empleo de 3,5 puntos hasta caer al un relevante 43% de la población mayor de 16 años. Estas conclusiones que figuran dentro del análisis sobre la situación que la entidad Caja España realiza en torno a diferentes parámetros socioeconómicos de Castilla y León invalida cualquier otra careta con la que se quiera presentar la realidad que afecta a la amplia mayoría de los habitantes de esta tierra, condenada sin remedio a un oscuro destino, por lo que se traslada desde los diferentes estudios analíticos que no invitan a predicciones optimistas. Sólo a una, por el vicio endémico de ver que en otros lugares la penuria o la recesión es más profunda aún; el informe del boletín económico destaca que la provincia de León disfruta de algunos indicadores económicos con una holgura que otros puntos de la autonomía; el informe destaca la evolución positiva de la venta de vehículos industriales y para el número de viajeros; igual que la recuperación del número de hipotecas suscritas, en una tendencia ya apuntada desde finales del 2008. Aunque la evolución del empleo disuelve cualquier sonrisa.