Un campo común

Con la puesta en marcha del II Plan de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres 2009-2011, la Diputación pretende fomentar en el área rural acciones que potencien la equiparación de derechos entre ambos sexos, así como garantizar la igualdad real y efectiva en todas las políticas, áreas y actuaciones desarrolladas por la propia institución provincial durante este periodo de tiempo.

Tal y como explica la responsable del Palacio de los Guzmanes, Isabel Carrasco, en la presentación del manual que recoge todos los aspectos de este plan, se trata de «un instrumento de trabajo común de las mujeres y los hombres de la provincia», apostando por «un cambio real» para lograr la plena igualdad.

También recuerda que en los últimos años se han desarrollado políticas sociales que favorecen la participación igualitaria, a pesar de todo reconoce que todavía queda «un largo camino por recorrer hasta conseguir la plena igualdad y la erradicación de todas las formas de discriminación que se establecen por razón de género».

Esta iniciativa de la Diputación sigue las líneas de actuación del IV Plan Integral de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en Castilla y León 2007-2011. Dos son los ejes que vertebrarán el desarrollo de este plan por parte de la institución provincial: la promoción social de las mujeres para la igualdad de oportunidades y la erradicación de la violencia.

En cuanto a la primera línea de trabajo, se pondrán en marcha una serie de medidas y acciones positivas de tipo comunitario, el impulso a la igualdad y la plena integración en todos los ámbitos de la vida de esta filosofía, así como el incremento de la presencia de la mujer en los ámbitos social, económico, laboral, cultural y familiar.

Respecto a la lucha contra la violencia, el plan impulsado por el Palacio de los Guzmanes trabajará en tres direcciones: prevención, asistencia y apoyo. La sensibilización sobre el problema resulta fundamental en la primera de estas líneas de trabajo. Para ello serán diseñadas campañas, talleres, jornadas de trabajo dirigidas a la población en general sobre efectos y consecuencias del fenómeno, alternativas y recursos sociales existentes.

También cursos de formación e información y formación sobre los derechos legales contemplados en la Ley y las reformas legislativas en relación con la violencia de género. Igualmente, la promoción de una educación en igualdad centrará esta labor con el fin de eliminar desigualdades de género, implicando a la comunidad educativa: padres, escolares y profesores.

Una parte crucial será la formación de los profesionales que intervienen en el ámbito rural para mejorar su orientación sobre aspectos relacionados con la igualdad de oportunidades y la prevención de la violencia de género. Un complejo trabajo con el horizonte marcado en el año 2011.