El camino de la recuperación

«La solución real a los problemas detectados pasa por un modelo de crecimiento basado en sectores que incorporen más tecnología y formación, en la eficiencia de las empresas, en la cualificación de los trabajadores, en la mejora de la capdiad de ahorro, en la inversión en I+D+i, en el sostenimiento de la inversión en infraestructuras y en el fomento de la iniciativa empresarial. Además, es necesario apostar por el empleo y por la promoción del espíritu empresarial». Son, en resumen, las fórmulas que propone el Consejo Económico y Social de Castilla y León para el avance de la economía de la comunidad y su adaptación a las exigencias del nuevo entorno.

El CES insiste en sus apreciaciones del año anterior sobre la necesida de compensar con una mayor actividad industrial, y sobre todo de los servicios, la desaceleración de la construcción; y advierte de que ante la situación actual «el cambio estructural que necesita la economía autonómica ha pasado de ser necesario a ser imprescindible».

Apunta el análisis que los sectores emergentes, «con buenas perspectivas para el futuro de la economía autonómica, son básicamente los relativos a las actividades de logística, agroalimentarias y el sector del conocimiento. El mayor desarrollo de estas actividades puede suponer un claro factor de especialización de la economía en actividades de alto valor añadido, y constribuir a diversificar su estructura productiva».

El camino de la recuperación, concluye el informe anual del CES, «dependerá en buena medida de la normalización de los mercados financieros, pero también de la capacidad de recomposición del sistema productivo con el fin de que se adapte a la nueva realidad».

También señala la necesidad de que las administraciones públicas impulsen y promocionen la internacionalización del tejido empresarial local, «tanto por la vía de acceso al crédito como por la de la apertura de nuevos mercados».