Los vendedores ceden tras dos meses y montarán el rastro en Clarés
El mercadillo se estrenará en los terrenos del antiguo desguace dentro de dos semanas y se recuperarán los nueve no celebrados en días festivos
El consistorio ha dispuesto durante nueve domingos los terrenos de Clarés para el rastro, pero ningú
El rastro de nueve domingos sin mercadillo lo forman cerca de 400 familias sin ingresos. Un colectivo de vendedores ambulantes que llevan desde el 3 de mayo sin vender en León. Salieron tres veces a la calle para protestar por el traslado de la avenida de Papalaguinda al desguace de Clarés. «No iremos», repitieron... Pero al final irán; mañana todavía no, pero en dos semanas extenderán de nuevo el tenderete, como anunciaron ayer, después de la decisión casi unánime de su asamblea de abandonar la postura de fuerza que no había movido ni medio metro al equipo de gobierno, cerrado a otras alternativas.
La solución al conflicto llega «gracias a la mediación del colectivo gitano Ciudad Refugio», según anunció ayer el consistorio, que esta próxima semana firmará el acuerdo definitivo, en el que se compromete a que los vendedores «recuperarán los días en que no ha habido rastro», que quedarán distribuidos en días festivos. «Las medidas que hemos negociado favorecen el desarrollo del rastro en la nueva ubicación», citó la concejala de Comercio y Consumo, María Rodríguez, quien destacó «la buena disposición para el consenso que ha habido por las dos partes», que han acordado que se asfaltará y acondicionará el perímetro, donde se almacenaban condones y jeringuillas, y se procederá a una nueva parcelación para los puestos, además de que se continuará con el párking del estadio abierto.
«Esperamos que si el resultado de las ventas cae mucho, como tememos, la concejala cumpla con su palabra y estudie otra ubicación», avisó el presidente de la Asociación Leonesa de Comerciantes Ambulantes (Alca), Antonio Rodicio.