La Junta concede ocho mil euros a dos foros sobre la mujer rural en León
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha concedido una subvención de ocho mil doscientos setenta euros a la celebración de dos foros sobre la mujer rural en León. La Asociación de Mujeres Zaquizamí de Barrios de Luna recibirá 2.950 euros para la organización del tercer encuentro de mujer rural emprendedora de la montaña, y el Colegio Oficial de Diplomadores en Trabajo Social de León se beneficiará de los 5.320 euros aportador por la Junta para la celebración del foro sobre la mujer en el ámbito rural, que se celebrará en León los días 25 y 26 de septiembre, «Existe una doble discriminación de ser mujeres y vivir en medios rurales» — asegura la vocal responsable del Colegio Oficial de Diplomadores de Trabajo Social Sonia Rodríguez — «digo medios rurales en plural porque cada zona es diferente, y no es lo mismo vivir en un pueblo de La cabrera que del Bierzo bajo, ya que el acceso de los recursos es diferente». Rodríguez asegura que la violencia de género es la manifestación más grave del sistema patriarcal en el que vivimos «y por tanto, del poder ejercido de los hombres a las mujeres. Si además de ser mujer y vivir en un medio rural eres víctima de violencia de género, la situación se complica más». La realidad que aumentan las desigualdades está, entre otros factores, en romper con el círculo de violencia «temen contar su problema y ser juzgadas y culpabilizadas por el abandono del hogar, muchas veces no son apoyadas por su red de apoyo social y familiar, no conocen los recursos existentes para ellas y no tienen acceso a ellos por encontrarse lejos». Otras de las dificultades añadidas es la imposibilidad que tienen la mayoría de presentar una denuncia, «ya que en todos los pueblos no existe un cuartel, no son acompañadas en ese momento por ningún abogado y tienen que irse de su entorno por todos los problemas anteriores». Rodríguez señala que las salidas son complicadas, «buscar un empleo dejando el que tienen en algunos casos siendo conscientes de su poca formación y experiencia laboral, encontrar un lugar donde vivir (si tienen apoyo familiar pueden ser acogidas, si no lo tienen sólo pueden acceder a casas de acogida en la mayoría de los casos no están cerca del entorno que conocen y en el que han vivido); escolarizar a sus hijos e hijas, buscar una vivienda, conciliar su vida laboral con la familiar, ser consciente de los problemas que se suman al abandono del hogar; en muchas ocasiones no tienen sus necesidades básicas cubiertas y vuelven de nuevo a la casa que abandonaron.