La UPL exige «unas DOT únicas que surjan de los pueblos, no de Valladolid»
Chamorro arenga al «levantamiento institucional» para evitar «el enésimointento de castellanizar León», que «perdería una de sus marcas de prestigio»
El presidente de la UPL, Javier Chamorro, puso ayer los comentarios al pie de página del «enésimo episodio de castellanización, homogeneización y dominio de Castilla sobre León»: la decisión firme de la Junta de crear unas Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) que incluyan a la montaña leonesa con la palentina. Una apuesta ante la que la formación leonesista se planta con una posición clara: la reivindicación de unas normas «exclusivamente leonesas» y que «surjan de abajo hacia arriba: de los pueblos, no desde un despacho de Valladolid decididas por alguien que ni siquera sabe dónde está Riaño o los Picos de Europa».
Chamorro insistió en que esta ordenación «sólo la puede defender quien adopta la postura de la Junta, a la que le da igual León y sólo se preocupa del desarrollo de Castilla», y reclamó «un levamtamiento de todas las instituciones para oponerse a este intento de traspasar los límites provinciales». En esta frontera se asienta «la única administración puramente leonesa, que era la Diputación, pero ahora se verá supeditada a las decisiones que se tomen desde tierras castellanas».
El progreso de esta ordenación conjunta derivará en «que León pierda una de sus marcas de prestigio, la montaña oriental leonesa», debido al nacimiento de «la montaña central cantábrica, algo inexistente». «¿Pero alguien puede decir que Riaño o Cistierna estarán mejor dependiendo de Guardo que de ellas mismas?», preguntó el presidente de la UPL, quien vaticinó que «esto acabará implicando que, si un día se hace por ejemplo la estación de esquí de San Glorio, el terreno será leonés, pero los servicios de hoteles y hostelería se ubicarán en Palencia».
Éstas críticas se plasman en las 125 alegaciones presentadas en la provincia por distintos colectivos, aunque Chamorro cree que la Junta abre este periodo para «cubrir el expediente y hacer ver que es participativa, aunque en la práctica no hará ningún caso a León y desde Valladolid se tomará la decisión que beneficie a Castilla».
En su ataque a la Junta, el dirigente leonesista no olvidó que «en el primer intento de creación de unas DOT conjuntas se dio una caso que sólo pasaría en una república bananera como esta comunidad: unas directrices plagiadas del Rincón del Vago, pensadas y planificadas para intentar castellanizar a León, que tuvieron que retirarse después de que se pagaran con el dinero de todos, incluidos los leoneses, lo que en cualquier país serio hubiera obligado a la dimisión de la consejera», María Jesús Ruiz, o a «su destitución por parte del presidente» de la administración autonómica, Juan Vicente Herrera.