Tras las multas, se imponen los cursos de sensibilización
Una de las principales causas por las que los alumnos asisten a estos cursas son por sanciones judiciales. En concreto, durante el primer semestre del año, el 31% de los conductores leoneses que asistieron a algunos de estas clases, 142, fueron por sentencia judicial. Principalmente este tipo de situación se da cuando la infracción ha sido de gran relevancia y supone un grave peligro para la seguridad vial. Por ello y dado que el objetivo principal que se marcó la Dirección General de Tráfico es la sensibilización del conductor para evitar la siniestralidad, son muchos los que además de la sanción económica deben asistir a uno de estos cursos. Algunas de estas infracciones graves o muy graves son, por ejemplo, un elevado exceso de velocidad o una elevada tasa de alcohol en la sangre. Por lo que ahora, las infracciones ya no sólo se pagan con multas sino también con la obligación de asistir a los cursos y el coste que conllevan.