El rechazo a la transferencia une a padres y monitores

El polémico proyecto recogido en el Pacto Local para transferir a los ayuntamientos las competencias de las escuelas infantiles arrastra el rechazo de la mayoría de afectados.

Los padres alertan de una posible privatización por la maltrecha situación económica de las entidades locales y defienden el carácter público de esta etapa educativa, que aún gestiona la Consejería de Familia. Han mostrado su rechazo al trasvase de funciones y han protagonizado protestas frente a las Cortes, la Junta y alguna de las guarderías afectadas. También han impulsado campañas de recogidas de firmas y no cejan en su empeño de intentar frenar la iniciativa.

Mismo propósito comparten los trabajadores de estos centros, sobre todo los técnicos superiores en educación infantil, quienes consideran que la ley de transferencias confronta a los dos partidos políticos mayoritarios con las familias y los profesores.

Consideran que los ayuntamientos no pueden garantizar a largo plazo la prestación de este servicio, que, al menos por ahora, se da a un coste muy bajo. Argumentan que la situación económica de los consistorios juega en contra del proyecto.

Del mismo modo exigen a la Junta que reconozca, al igual que hace la LOE, el carácter educativo de 0 a 3 años y solicitan por tanto que estos centros pasen de Familia a Educación.

Por su parte, las organizaciones sindicales de la provincia también han recogido entre sus reivindicaciones las propuestas realizadas por los monitores y las personas afectadas.