Reportaje | pilar infiesta
Contenedores con olor a vainilla
Villaquilambre es el único municipio de la autonomía que limpia los recipientes para las basuras con unas enzimas anti-bacterias que, además, dejan perfume
Aunque parezca el mundo al revés, la biología ha logrado matar el mal olor y resucitarlo como aroma de vainilla. Una buena combinación que ha ensayado Villaquilambre y que permite abrir las tapas de los contenedores sin necesidad de tapar la nariz, ya que los recipientes saludan despidiendo una agradable fragancia.
La idea surgió hace dos años, con el ofrecimiento de unos laboratorios italianos, que descubrieron unas enzimas que atacan a la colonias de bacterias que proliferan en los contenedores de la mano de los lixiviados de las basuras, y que, además, poseen la capacidad de desprender olor a vainilla.
Según explica la concejala de Medio Ambiente, Manoli Ordás, dos veces al año se limpian en profundidad todos los contenedores del municipio con un chorro a presión de agua caliente y detergentes. Tras el proceso, que afecta a los 380 recipientes antiguos de color verde y a los 140 nuevos, de color marrón y gris, se aplican unos 40 gramos de las enzimas.
Su acción evita la formación de la costra bacteriana, de muy difícil eliminación, y provoca un fuerte olor a vainilla que, con el paso de los días, se diluye sin dejar que surja el típico hedor por acumulación de restos orgánicos.
El riego de enzimas se está realizando de nuevo esta semana, según confirmaron fuentes de la empresa de limpieza.
En materia de reciclaje, los vecinos de Villaquilambre aprueban con nota. Los 157.000 kilos de envases que vertieron en los contenedores especiales representan un aumento del 40% respecto al año anterior. También depositaron 381.610 kilos de papel y cartón, elevando un 9% la cifra del 2007, lo que ha logrado aligerar la bolsa de basura convencional y mejorar la cadena de reutilización de residuos. Ordás valora positivamente los datos y destaca el aumento del presupuesto anual de la empresa de limpieza, de 956.965,20 euros a 1.541.969,50 euros.
Para los hosteleros. La mejora incluye la atención de nuevas zonas, contenedores de mayor capacidad en Villaobispo y Navatejera, una barredora más potente y de un camión de sistema Easy. La concejala matizó que la barredora gana tiempo en los desplazamientos al ir montada sobre chasis de camión y alcanzar los 90 kilómetros por hora, frente a los 40 del modelo anterior.
El nuevo camión alcanza los cuatro metros de altura y es el primero que se utiliza en la comunidad para la recogida bilateral.
Por otro lado, la responsable de Medio Ambiente entregará hoy, a las 18.00 horas, en el Centro Cívico de Nava, a trece hosteleros de la localidad los contenedores especiales de vidrio que ya han quedado instalados en Villaobispo.
Se trata de unos contenedores que se guardan en el establecimiento y que se vierten cómodamente en unos iglús, con un sistema de enganche especial entre ambos, que permite un vaciado rápido y cómodo independientemente del peso. Los hosteleros de Villaobispo ya los han recibido.