El Plan de Redes de la Diputación sale adelante sin el apoyo de la oposición

El Pleno de la Diputación de León aprobó ayer en sesión extraordinaria el Plan de Renovación de Redes de Servicio y Abastecimiento 2009-1010 dotado con cinco millones de euros y que servirá para financiar las sustitución de las tuberías de amianto -”declaradas perjudiciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-” de 65 ayuntamientos de toda la provincia. De los cinco millones, en 2009 se ejecutarán 3.250.000 euros mientras que los 1.750.000 millones restantes se ejecutarán el próximo año.

No obstante, el proyecto no tiene el respaldo de todas las fuerzas políticas. El PSOE calificó el plan de «caciquil, sectáreo y discriminador» en base al reparto que se ha hecho de los fondos. Según explicó el portavoz socialista, Matías Llorente, de las 73 solicitudes de consistorios gobernados por los populares 65 iniciarán las obras, mientras que los técnicos de la Diputación han concedido obras a 35 de las 68 solicitudes de ayuntamientos socialistas. «Tiene mala leche el reparto del plan», declaró Llorente, que puso en cuestión la independencia de los técnicos de la Diputación: «Es un plan dictado por técnicos que también tienen ideas políticas». Por su parte, el portavoz del PP, Jaime González, se defendió alegando que las solicitudes de los socialistas en muchos casos «no cumplen los requisitos» y que los ayuntamientos del Partido Popular «han presentado más solicitudes». Además defendió la profesionalidad de los trabajadores de la institución, «se han atendido criterios técnicos y de necesidad», y justificó el reparto alegando que «los recursos son escasos siempre y no dan para todos».

Con la aprobación de este plan se procederá a la sustitución de las redes de un centenar de pueblos de la provincia, que actualmente están integradas por tuberías de amianto, un material declarado perjudicial para la salud por la OMS.

Cuestión de salud. El plan de renovación de las redes, que estaba pendiente de aprobación desde hace más de nueve meses, nació con el apoyo y anhelo de toda la corporación, pero el reparto de los fondos ha suscitado la lucha política entre la Junta de Gobierno y la oposición que, finalmente, ha votado en contra del plan ideado por los técnicos.

Sin embargo, los socialistas han dejado claro que no se trata de un programa más de obras puesto que, más allá del reparto de los fondos, se trata de la «salud de los ciudadanos de muchos municipios».