Exigencia de segunda lengua
El número de alumnos preinscritos para estos nuevos estudios ronda entre veinte y treinta, todavía muy lejos de los 240 previstos por la Universidad de León
Otra medida que adoptará el nuevo máster en León será la de la acreditación de un conocimiento en un segundo idioma. Hubo una importante polémica en torno a este asunto ya que, desde el Ministerio de Educación, la idea primigenia consistía en acreditar, por parte del alumno, el conocimiento de lengua extranjera para poder acceder al posgrado. Desde los sindicatos de estudiantes se protestó activamente ante esta posibilidad. La Universidad de León no requerirá conocimiento de idioma extranjero para poder inscribirse en el máster, pero sí que exigirá un examen final en el que el alumno deberá demostrar un nivel B1 en una segunda lengua. El B1 es equiparable al tercer curso superado en la escuela oficial de idiomas. Y todo esto para estudiantes que, en su gran mayoría, no han vuelto a estudiar inglés desde que finalizaron el bachillerato. «Para exigir un conocimiento medio de un idioma extranjero, hay que formar al alumnado en sus años de carrera universitaria. No tiene sentido exigirle un conocimiento en el que previamente no se le ha instruido», afirma Cadenas.
Muy pocos preinscritos. El nuevo máster no está captando, a día de hoy, demasiados interesados: «Se han inscrito entre 20 y 30 personas. En el módulo de Educación Física no se ha inscrito nadie. Nuestras previsiones eran de unos 240 alumnos para el próximo curso», señala Fernández. Y en Stele el escepticismo es la tónica dominante: «Todo este asunto está todavía muy verde, sobre todo en la parte práctica», afirma Cadenas.
El nuevo máster aparece en un horizonte cargado de polémica. Y todavía no ha echado a andar. La calidad de la enseñanza secundaria y de los futuros docentes es lo que está en juego en toda esta maraña.