Análisis | o. rodríguez
A un mes de la deflación
El Indice de Precios al Consumo (IPC) ha registrado un nuevo mínimo histórico en julio, al registrar un -1,4% en tasa interanual, nueve décimas menos que en el mes anterior. Es la primera vez que se alcanza este valor desde que comenzó su serie histórica en 1961, y el quinto mes en que caen los precios. España está a un mes de entrar oficialmente en deflación. Si los precios vuelven a bajar en agosto, se cumplirán los dos trimestres con precios en caída que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que marcan que un país ha entrado en deflación. El IPC está muy lejos del -˜techo-™ del 5,2% que marcó en julio del 2008. Desde entonces, ha caído en casi 7 puntos. Entró en negativo en el mes de marzo de este año. De momento, el Gobierno ha descartado un situación de deflación, porque entiende que para que se produzca debe registrarse un descenso generalizado y permanente de los precios.
En tasa mensual, el IPC disminuyó nueve décimas en julio de este año, en contraste con el descenso de cinco décimas que experimentó en el miso mes de 2008. La caída de la inflación interanual se ha debido a una bajada en los precios de la vivienda, con un -0,8%, además de al descenso interanual de los precios del transporte, con un -9,5% y de los alimentos, que cayeron un 2,1%. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas han registrado la mayor bajada de precios desde que comenzó a medirse la serie, en 1994, con una caída del 2,1%, y los combustibles y carburantes han caído en tasa interanual un 22,5%.
La inflación interanual alcanza así en julio un nuevo mínimo histórico, con doce meses seguidos de descensos. Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se situó en julio en el 0,6%, dos décimas inferior a la tasa de junio, mientras que el Indicador de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el -1,4% interanual, cuatro décimas menos que en el mes anterior.
La caída de la inflación interanual se ha debido principalmente a la caída de los precios en la vivienda, cuya tasa anual se redujo más de un punto respecto a junio, hasta el -0,8%. Es la primera vez que este grupo registra una tasa anual negativa.