VIDA SOCIAL
Grandes amores que perduran en el tiempo
Primitivo y Floripes se dirigen al restaurante después de celebrar sus bodas de oro.
En los tiempos que corren parece imposible que algún matrimonio perdure para toda la vida. Tras cincuenta años de convivencia compartiendo tiempos difíciles pero también muchas alegrías, Primitivo y Floripes decidieron volver a sellar su amor celebrando sus bodas de oro. Esta pareja de leoneses contrajeron matrimonio un 21 de junio de 1959 en la Mata del Páramo, su localidad natal. Como la mayoría por aquellos tiempos, Primitivo y Floripes tuvieron que lidiar con muchas dificultades pero también con cinetos de alegrías, como la llegada de sus dos hijos, cuatro nietos y, hace bien poco, de su primer biznieto. Por ello, todos juntos quisieron acompañar a esta pareja en su reafirmación de su amor.