León es la provincia que menos acusa el calentón del efecto invernadero
Julio registró 18,8 grados de media, sólo tres décimas por encima de lo anotado en el mismo mes del 2008, frente una subida de 2,4 grados en Salamanca
León es la provincia de la comunidad que menos acusa la concentración de gases de efecto invernadero, pese a que registró en julio de este año una temperatura media de 18,8 grados, frente a los 18,5 del mismo periodo del 2008. Esta subida de tan solo tres décimas contrasta con la reflejada en Salamanca, donde se pasó de 18,4 a 20,8 grados, lo que supone el incremento más pronunciado de toda Castilla y León. Soria anotó el mes pasado 21,5 frente a los 19,4 de julio del 2008. Burgos pasó de 18,9 a 20,1; Segovia y Valladolid, de 21,2 a 22,6; Ávila de 20,3 a 21,4 y Zamora de 21,7 a 22,6. En cuanto a la relación de esta evolución con el cambio climático, el jefe del grupo de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología, Juan Pablo Álvarez, afirma que lo «único claro es que los gases de efecto invernadero hacen que suban las temperaturas». Si bien, los datos de este año reflejan, además, que Zamora continúa como la provincia más calurosa de todas, con 21,1 y 22,6 grados en junio y julio, respectivamente. Burgos, por su parte, fue la más fría de la comunidad durante el mes de junio, al registrar sólo 17,7 grados, mientras que León lo fue a lo largo de julio, con 18,8. Del mismo modo, Valladolid registró la mayor temperatura máxima absoluta hasta el momento, 37 grados centígrados, tope que se alcanzó el pasado 16 de agosto. «En junio, el comportamiento de las temperaturas mínimas en toda Castilla y León fue muy cálido, mientras que en julio fue normal-cálido, con zonas frías como Salamanca y León y otras muy cálidas como Ávila y Burgos», matizó Juan Pablo Álvarez.