Cada provincia y hospital tendrá su propio plande actuación

El plan presentado por la Junta de Castilla y León no es independiente del resto de las comunidades. Todas ellas deben basar los documentos y protocolos que preparen para hacer frente a la gripe A en unos mínimos que conforman el plan nacional diseñado por el Ministerio de Sanidad y Política Social.

Sin embargo, y a pesar de que el virus no conoce fronteras, lo cierto es que cada comunidad, provincia, ciudad y barrio tiene unas características distintas. El nivel de polución de un núcleo urbano o el grado de envejecimiento de la población pueden hacer variar las necesidades y, por lo tanto, las actuaciones de una zona a otra. Por ello, cada provincia contará con un plan específico que se adapte a sus necesidades y recursos.

Pero la especialización no acaba ahí. Cada hospital y centro de salud de Castilla y León debe prepararse ante la llegada del virus. Saber los recursos materiales y personales con los que cuenta o el tipo de población a la que atiende son detalles que introducirán variaciones de un plan a otro.

Además, la Gerencia Regional de Salud ha establecido tres niveles de activación, en función de la presión asistencial producida por una posible epidemia , cada uno de los cuales afectará a la reorganización de la asistencia sanitaria y a la adaptación de los recursos humanos y los espacios sanitarios.