Educación concretará cómo actúa en los colegios en consenso con todas las partes
Lavarse las manos con jabón, un gesto práctico para frenar el avance del virus de la gripe A.
La palabra es coordinación. El Gobierno, las autoridades sanitarias y educativas autonómicas, así como distintos agentes sociales, se reunirán a lo largo de la semana para afrontar de manera coordinada el embate de la gripe A que se avecina con la llegada del otoño. Para este lunes está convocado el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde el Ministerio de Sanidad y las correspondientes consejerías de las comunidades autónomas tratarán de fijar criterios comunes de actuación, protocolos clínicos, calendarios de vacunación y grupos de riesgo a los que conviene inmunizar cuanto antes. También analizarán la conveniencia o no de aconsejar el retraso del inicio del curso escolar o incluso el cierre temporal de los colegios a donde llegue la pandemia. Sobre este punto debatirán más en profundidad los responsables y principales interlocutores del sector educativo. El ministro, Ángel Gabilondo, confirmó este sábado una triple cita; el martes, con los responsables educativos de todas las comunidades.
Al día siguiente, asociaciones de padres de alumnos, y el jueves con asociaciones y sindicatos representativos del profesorado y del sector de la enseñanza privada y concertada.
Se trata, dijo el titular de Educación, de «informarles de las actuaciones que ya están en marcha y pedirles su colaboración para trabajar conjuntamente», acordar estrategias cohesionadas para hacer frente a la epidemia que ya ha causado 20 fallecimientos en España. Gabilondo transmitió un mensaje de tranquilidad e instó a todos, autoridades y ciudadanos, a «actuar con serenidad y mesura», anteponiendo siempre las prioridades de salud pública a cualquier otra consideración.
Respecto de los considerados grupos de riesgo y ante la demanda de colectivos profesionales de profesoras embarazadas de no acudir a trabajar durante las fases álgidas de la oleada de contagios que se esperan en otoño e invierno, el ministro se remitió a los protocolos que sobre grupos de riesgo aconsejan los organismos sanitarios internacionales y a las políticas adoptadas en otros países de nuestro entorno. «España no va a ponerse a imaginar cuáles son las poblaciones de riesgo, como si aquí fuera distinto del resto del mundo», apostilló.