La explotación del Luna amenaza su caudal ecológico

Al Luna no llega en la actualidad ni la mitad de agua será precisa para medir la necesidad de su caudal ecológico. La CHD comienza a pisar con pies de plomo en el asunto de administrar el embalse de cabecera del sistema del Órbigo, que tiene a cargo además de las miles de hectáreas del campo leonés, el suministro de miles de bocas en diversas poblaciones de León y Zamora.

La presa ofrece desde hace medio mes una decadencia absoluta que supera, incluso, la precariedad de reservas del año anterior que dejó al final del verano un valle desnudo y descarnado. Las reservas han caído ya esta semana por debajo del umbral del 20% de la capacidad total de la presa y con un desgaste acelerado, con sueltas de agua en torno a los 30 metros cúbicos por segundo. Al embalse no entra más de un metro cúbico por segundo. Los niveles del embalse siguen por debajo de la situación que ofrecían el año anterior tras afrontar una demanda hídrica con problemas arrastrado desde años pasados que no pudieron enjugarse a pesar de la persistencia de las precipitaciones invernales, sobre todo las nevadas sucesivas que llegaron a hacer creer a los usuarios del embalse en la posibilidad de pasar un ejercicio tranquilo. El fondo ya admite paseos en todos los tramos de las colas del embalse y enseña los restos de la inundación.