El incendio de un camión que cargaba xileno corta la A-231

Sólo las retenciones kilométricas que causó el incendio en un vehículo pesado que circulaba poco antes del mediodía de ayer por la León-Burgos acentuó la notoriedad de un incidente en el que no hubo que lamentar daños personales. Sólo de embotellamiento de tráfico, causado por necesidad de llevar hasta el camión a los servicios de extinción y socorro. El suceso se produjo en torno al kilómetro 14 de la autovía. Cuando las labores concluyeron, el tráfico en dirección a Burgos recobró de forma paulatina la normalidad. El camión cisterna que sufrió el percance llevaba una carga de xileno, un líquido incoloro y altamente inflamable, con notables propiedades nocivas, que suele emplearse como disolvente.

Por ese motivo se tomaron también medidas con el fin de que evitara a los viajeros que circulaban a esa hora por la A-231 tanto en sentido Burgos como sentido a la capital leonesa. Fuentes de la subdelegación del Gobierno informaron de que el corte en la doble vía que comunica las ciudades de León y Burgos se extendió por espacio de una hora. Las primeras pesquisas que se realizaron para conocer el origen del incendio atribuyen éste a que una de las ruedas de los ejes traseros del vehículo articulado sufrió un pinchazo. Los cortes de acceso a la autopista afectaron a todos los enlaces situados al oeste del lugar en el que se produjo el incendio de la cisterna.