Los grupos mineros leoneses acumulan ya más de 300.000 toneladas de carbón
Los empresarios aseguran que existe más espacio en el parque de Compostilla II, en Cubillos del Sil, para seguir almacenando mineral autóctono
El conflicto por el almacenamiento estratégico del carbón deja ya «320.000 toneladas en el stockaje» de las principales corporaciones mineras de la provincia, sin recepcionar por la industria, pese al compromiso contractual que fija con Endesa un «cupo anual de dos millones de toneladas».
El contrato vence a finales de este año y, por el momento, la empresa «sólo ha recibido la mitad» de lo pactado, según reveló a este periódico un portavoz del Grupo Alonso, quien volvió a criticar a la eléctrica «por hacerse cargo, sólo, de la factura hasta el día 17 de julio», pese a existir, según argumentan, un acuerdo tácito por el que la minera no entregaría más carbón a partir de esa fecha para evitar una acumulación excesiva de mineral; La compañía, por su parte, abonaría la cuenta de julio y agosto en los términos pactados. Ante el «incumplimiento» de lo estipulado, representantes de los principales conglomerados carboneros del Bierzo y Laciana, los grupos Alonso y Viloria, coincidieron ayer al llamar la atención sobre la existencia, supuestamente, de espacio suficiente en el parque de carbones de la central de Compostilla II, en Cubillos del Sil, como para que la eléctrica siga amontonando el mineral de sus pozos.
La apreciación de la patronal se produjo in situ mientras los camiones de una y otra empresa esperaban, por segunda jornada consecutiva, a las puertas de la central, bajo tutela notarial, con el fin de reclamar a la energética las facturas de los meses que no pudieron introducir el carbón en Compostilla II y que, mientras tanto, han ido «stockando» en sus instalaciones.
Para los empresarios mineros, aunque el «stock» de Endesa ya supera los dos millones de toneladas, aún existe en el parque de Compostilla espacio material adecuado como para aumentar el apilamiento. Los ejecutivos de los grupos mineros, presentes a primera hora frente a la térmica de Cubillos, denunciaron del mismo modo la entrada de un pequeño convoy de camiones con producto de importación.
No obstante, y a pesar de las fricciones entre las partes inmersas en el conflicto, el presidente del Grupo Viloria, Manuel Lamelas, advirtió de que la solución podría llegar en los próximos días, «ya que hay predisposición para solventar el problema y las negociaciones avanzan por buen camino».
Pese a la irritación por lo complicado de la situación, lo cierto es que el mix de carbón importado y coque es el único que desde hace meses puede sostener la actividad mínima de la central berciana por su rentabilidad a la hora de obtener un kilovatio competitivo. La ausencia de primas para la combustión del carbón nacional convierte casi en un imposible introducir en el mercado este tipo de kilovatio.