Treinta y cuatro profesores de la ULE piden la jubilación anticipada

Treinta y cuatro catedráticos o profesores han pedido su incorporación al plan de jubilación voluntaria de la Universidad de León. La demanda supera en un 62% el número de bajas que habían previsto la Universidad leonesa para el periodo 2009-2010.

Ahora será una comisión técnica constituida al efecto de evaluar y definir la concesión de jubilaciones anticipadas de carácter voluntario la encargada de analizar el grado de fidelidad de las solicitudes según los parámetros fijados en el plan. Esta comisión está formada por tres vicerrectores (los de Profesorado, Ordenación Académica y Economía), el gerente de la Universidad, y tres representantes de la junta de personal docente.

La comisión definirá cuántos de los profesores o catedráticos que voluntariamente optan a la jubilación anticipada ven admitida o rechazada su solicitud. Quince entre catedráticos de universidad, dos catedráticos de escuela universitaria y 17 profesores (diez de ellos titulares en facultades) formalizaron todos los trámites precisos para engrosar a lo largo del nuevo curso las filas de las clases pasivas. Aquellos candidatos a jubilarse anticipadamente que resulten admitidos recibirán un informe personalizado en el que se les detallarán las condiciones económicas que resultarán de su baja en la actividad docente. Una vez que se cumpla con ese trámite, el docente aspirante a la jubilación deberá de ratificar su intención. Aunque en un principio el cupo de bajas previstas por la vía de la anticipada estaba limitado a una veintena, la Universidad de León no descarta ampliar hasta completar el número de solicitantes la posibilidad de jubilación, aunque esta decisión está sujeta a una aprobación posterior por parte de un consejo de notables siempre que en todos los casos las solicitudes se ajusten a los parámetros y requisitos establecidos en el plan de jubilaciones anticipadas